Para solucionar problemas de corrosión en envases metálicos durante el proceso de esterilización en autoclaves con llovizna de agua, se deben considerar varios aspectos clave:

  1. Calidad del Agua: El agua utilizada tanto para el proceso térmico como para el enfriamiento posterior debe ser tratada para evitar la presencia de materia orgánica y, sobre todo, de microorganismos que puedan contaminar la conserva.
  2. Diseño de Autoclaves: Los autoclaves convencionales y pasteurizadores a vapor directo deben contar con purgadores, drenadores o bleeders en la parte baja de los equipos para eliminar constantemente el condensado que se va generando y evitar que se acumule y alcance las latas.
  3. Control del pH y Sales: Es conveniente controlar la agresividad del agua mediante la valoración del índice de Langelier o de Ryznar para evitar tanto la corrosión como la deposición salina sobre los envases.
  4. Evitar Condensados de Calderas: Se deben colocar purgas automáticas de condensados en las bajadas de los tubos de vapor, inmediatamente antes de la entrada a los calderines y autoclaves, para evitar aportes de condensados alcalinos de las calderas.
  5. Uso de Inhibidores de Corrosión: Pueden añadirse inhibidores de corrosión al agua de esterilización o al equipo de enfriamiento para proteger los envases.
  6. Barnizado Interno: La mejor solución para evitar o reducir la desestabilización de las latas por alimentos agresivos es el barnizado interno. El espesor del recubrimiento es crucial y debe ajustarse según la agresividad del producto envasado.
  7. Limpieza y Secado Adecuados: Tras el cierre de los envases, es aconsejable lavar las latas para eliminar los restos de producto y no contaminar el agua del proceso de esterilización. Además, se debe controlar la velocidad de enfriamiento y la temperatura final para evitar que los envases permanezcan húmedos más tiempo del conveniente.
  8. Materiales Inertes: Los materiales de los cestos, separadores y del autoclave deben ser inertes a la corrosión para no contribuir al problema.

Al seguir estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el riesgo de corrosión en los envases metálicos durante el proceso de esterilización en autoclaves.