El vino en lata, una tendencia post covid.
El consumo de vino en lata es una de las tendencias que han marcado un fuerte aumento en 2020, tanto así que algunas marcas han experimentado hasta un aumento de un 232%.
La periodista Alex Ledsom, colaboradora de Forbes, hizo un análisis a finales de 2020 de cuáles fueron las principales tendencias en el mundo de las bebidas con alcohol, y fue el vino en lata una de ellas, tendenciaque durante la pandemia ha crecido al lado de sus presentaciones en caja.
Como ella misma menciona, la mala reputación que estas presentaciones tenían, se han disipado durante el año 2020. La firma Nielsen menciona que son los millennials los responsables del aumento en el consumo de cocteles y vinos en lata, tanto así que las bebidas espirituosas enlatadas aumentaron un 140% durante la pandemia.
Al respecto, The Spirits Business predice que las ventas de cócteles enlatados superarán los 146.000 millones de dólares para 2030.
Parece ser que es una tendencia que permanecerá por bastante tiempo y, en parte, impulsada por la creciente demanda de Europa. Nielsen también ha señalado que a pesar de que el vino en lata representa solo un 0,4% del mercado de los vinos, tiene un potencial mucho más amplio que el de los millennials: “el vino enlatado de alta gama encajaría bien con clubes deportivos o de golf”.
No solo esto, como menciona Ledsom, esta presentación es perfecta para las pandemias, “un matrimonio perfecto para las personas que buscan beber vino al aire libre sin tener que compartir botellas”. Informes de Wine Intelligence señalan precisamente que las tendencias post covid en el sector del vino son el ecommerce y los nuevos formatos, especialmente latas, teniendo esta presentación según menciona, una creciente oportunidad en el mercado.
Como menciona el periodista Camilo Friol en su artículo en el medio digital Campo Galego, “puede que la revolución que supone la lata en el sector del vino acabe en parte con el romanticismo y el ceremonial de abrir una botella de vino, pero la inmediatez y la facilidad del abrefácil podría sustituir al vidrio y al corcho en determinadas circunstancias, atendiendo sobre todo a un público joven. Y, de hecho, el vino en lata, donde caben slóganes llamativos, es la apuesta para atraer a los millennials, al igual que lo hacían hasta ahora las bebidas energéticas”