Los jóvenes también toman vino en lata 

Nunca nos hubiéramos imaginado que el vino podría tomarse en lata y quizás, tampoco lo querríamos; pero los más jóvenes…parece que sí.

“El consumidor de este tipo de productos está muy presente en la dinámica de los jóvenes. Porque son fáciles de tomar, fáciles de enfriar y fáciles de llevar. Y además son sustentables, algo que este público objetivo, más joven, le da mucha importancia”, explica Ignacio Pasman, líder de marketing de Bodegas López de Argentina.

Conociendo las cualidades sustentables y de conservación de los envases de lata que siempre mencionamos, no hay mucha diferencia en la calidad del vino que se envasa y la que se embotella. Aun así, señala la revista argentina Vinetur, “antes de desarrollar un nuevo vino en lata, es necesario que las bodegas realicen un riguroso análisis de las propiedades físico-químicas del líquido e interacciones con el envase”.

Ball Corporation, líder en envases y con experiencia en el envasado de vino de calidad, trabaja en conjunto con empresas envasadoras para asegurar que se realicen todas las pruebas y detectar la preservación perfecta de la propiedad del vino, señala dicho medio.

“Se aconseja que el producto se beba dentro del año ya que el aluminio lleva adentro un barniz totalmente inocuo (cómo en cualquier lata de gaseosa o cerveza) y el proveedor de las latas garantiza ese barniz durante un año”, indicó Juan Pablo Díaz, enólogo de Bodegas López y añade a dicha revista especializada: “Son productos frescos pensados para tomar dentro del año, lo que no quiere decir que si pasa más tiempo le pueda llegar a pasar algo al producto. Aunque el vino puede llegar a perder características de calidad porque son productos que nosotros hemos elaborado para que se consuman dentro del año”.

 En Argentina, se inició la comercialización de vinos dulces en latas, pero ahora ya todos, rosados, blancos y rojos, vienen también en esa presentación.

En el caso de la bodega argentina, Santa Julia, tuvieron una experiencia previa exitosa en el mercado norteamericano con tres marcas: Santa Julia Orgánica Malbec Rosé, certificado como orgánico; Tintillo, un blend de Malbec y Bonarda elaborado a través de maceración carbónica, recomendado para beber frío. “Todos son vinos jóvenes para beber refrescados, por eso la lata es ideal para eso” indicó Nancy Johnson, embajadora de marca de Bodega Santa Julia.

Por su parte, Bodegas Bianchi, ya tenía claro también, que el público objetivo de uno de sus vinos en lata iba dirigido especialmente a los más jóvenes. “Los jóvenes buscan vinos más livianos, con menos alcohol. Por eso, New Age, marca icónica de Bianchi, con Como señala Vinetur, el vino en lata tiene numerosas ventajas y una de ellas es que el tamaño permite que sea individual. No sólo esto, es ideal para consumirlo en lugares donde hasta los momentos no era habitual: piscinas, recitales, playas, etc. Según un estudio realizado por Nielsen en 2019, señaló el diario español La Vanguardia, el crecimiento del vino en lata “ya representa un negocio de 45 millones de dólares en Estados Unidos y un aumento de la producción del 59,5% en un año. Aún sigue representando una pequeña porción del mercado (el 0,2 % del total de ventas), pero es con mucha diferencia, el porcentaje de crecimiento más alto jamás contabilizado entre todos los envases alternativos al vidrio”.

Para Paula Sidore, fundadora de Weinstory y experta en tendencias de ProWein, “las latas representan el aquí y ahora de un estilo de vida sin complicaciones. No se requiere equipo extra porque son un contenedor de tamaño único listo para servir. Y en la era de Instagram, las latas también son llamativas”. “La imagen de las latas mejorará cuando los bodegueros comiencen a tomar en serio el envase y los vinos que mejor se adapten a sus condiciones. La industria ha pasado por esto antes con los tapones de rosca.

Están los amantes de la rosca, los que lo odian y una gran cantidad de enólogos en el medio que usan tapones de rosca si se ajustan al estilo y la filosofía de su vino.

Espero que podamos llegar a ese punto algún día también con las latas”, señaló la experta. El vino en lata no es una alternativa nueva en España. Ya en 2008, se había hecho este “experimento”, cuenta La Vanguardia.

En ese entonces, “el Grupo Garvey Bodegas lanzó 300 mil unidades de vino de calidad en lata, dirigido a jóvenes y ‘singles’ entre 22 y 40 años, para introducirlos en el mundo del vino. Para sorpresa de la bodega gaditana, los stocks se agotaron antes de lo previsto debido a la buena acogida”.