Introducción

El proceso de fabricación de envases metálicos implica una serie de etapas que buscan dar forma y funcionalidad al producto final. Una de estas etapas es el necking, que consiste en reducir el diámetro del extremo superior del envase para lograr un ajuste perfecto con la tapa. Sin embargo, durante este proceso pueden surgir defectos, como las arrugas en el filo del necking. En este artículo, analizaremos las causas de este problema, sus consecuencias y las posibles soluciones para evitarlo.

Causas de las arrugas en el necking

1. Excesiva introducción de la virola en el útil: Cuando la virola se introduce demasiado en el útil de conformación, puede producir un aplastamiento del bote, lo que resulta en la formación de arrugas en el filo del necking.
2. Marcas en el filo antes del necking: Cualquier marca o imperfección en el filo del envase antes de realizar el necking puede provocar la aparición de arrugas durante el proceso.
3. Falta de geometría adecuada de la virola: Para evitar arrugas, la virola debe ser totalmente cilíndrica o ligeramente abombada hacia la soldadura. Si la geometría no es la correcta, pueden aparecer arrugas en el filo del necking.

Consecuencias de las arrugas en el necking

Las arrugas en el filo del necking pueden generar diversos problemas en el envase metálico, tales como:

1. Compromiso de la hermeticidad: Las arrugas pueden afectar el sellado entre el envase y la tapa, lo que podría comprometer la hermeticidad del producto y, en consecuencia, su conservación.
2. Estética del envase: Un envase con arrugas en el filo del necking puede resultar poco atractivo para el consumidor, lo que podría afectar las ventas del producto.
3. Dificultad en la apertura: Las arrugas en el filo del necking pueden dificultar la apertura del envase, lo que podría generar insatisfacción en el consumidor.

Soluciones para evitar las arrugas en el necking

1. Controlar la introducción de la virola en el útil: Asegurarse de que la virola no se introduzca en exceso en el útil de conformación, para evitar el aplastamiento del bote y la formación de arrugas.
2. Inspección previa al necking: Revisar el filo del envase antes de realizar el necking para identificar y corregir posibles marcas o imperfecciones que puedan provocar arrugas.
3. Asegurar la geometría adecuada de la virola: Verificar que la virola tenga la geometría correcta (totalmente cilíndrica o ligeramente abombada hacia la soldadura) antes de realizar el necking.
4. Controlar los parámetros del proceso: Durante el entallado, es importante medir y controlar dos parámetros: el diámetro del entallado, que debe reducirse en 3 milímetros respecto al extremo superior, y la altura del entallado, que debe ser de 6 milímetros. Utilizar herramientas como pistolas de diámetro para obtener medidas precisas.