La compacidad en el contexto de los cierres de envases, como los doble cierres, se refiere al grado de contacto entre las capas de hojalata que forman el cierre. La compacidad está relacionada con el espacio libre y se utiliza para evaluar la calidad del cierre en términos de hermeticidad y resistencia. Un cierre apretado tendrá un espacio libre bajo y una compacidad elevada.
En el caso del doble cierre, la compacidad se vuelve más importante ya que se duplican las superficies de cierre, lo que proporciona una doble barrera de estanqueidad. Esto mejora la hermeticidad y la resistencia del cierre en comparación con los cierres de fricción simples.
La compacidad se puede expresar mediante la siguiente fórmula:
Compacidad = C = (2 * Gc + 3 * Gf) * 100
Donde E es el espesor real del cierre, Gf es el espesor del metal del fondo y Gc es el espesor del metal del cuerpo.
La clasificación de la compacidad en un cierre puede ser la siguiente:
- Muy bueno: C > 85%
- Bueno: 75% < C < 85%
- Peligroso: C < 75%
Cabe mencionar que esta medida de compacidad es válida solo para envases redondos y no para envases de bebidas carbonatadas o cerveza, donde la presión interna es elevada y exige valores de compacidad mayores. En el caso de envases de forma rectangular y oval, que tienen un peso de compuesto algo más elevado, se puede admitir hasta un valor de compacidad mínimo del 60%.