La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acaba de dar a conocer un borrador de dictamen científico en el que recomienda rebajar el límite que se considera seguro del bisfenol A, una sustancia que ha sido asociada por la ciencia a infinidad de problemas de salud y que ha sido detectada en el organismo de la práctica totalidad de la población.

El bisfenol A es una sustancia química que se utiliza para fabricar plástico de policarbonato, que se puede utilizar para asegurar materiales en contacto con alimentos tales como dispensadores de agua o artículos para la producción de alimentos. El BPA también se utiliza para producir epoxiresinas para formar revestimientos y revestimientos protectores para latas de alimentos y bebidas. Esta sustancia está actualmente regulada para la fabricación de materiales plásticos mediante el Reglamento (UE) 10/2011 de la Comisión, de 14 de enero de 2011, sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos.

En 2006 y 2015, la EFSA evaluó previamente la seguridad del BPA para su uso en materiales en contacto con alimentos. En el momento de la última evaluación, los expertos solo pudieron establecer un IDT temporal debido a las incertidumbres y destacaron la necesidad de completar algunos datos. Los expertos de la EFSA llevaron a cabo un extenso trabajo preparatorio para esta nueva evaluación, incluida la publicación y las pruebas del protocolo de evaluación de peligros en 2017 y 2019.

Según los resultados de la reevaluación del CEF (Comisión Técnica de Contacto con Alimentos Materiales, Enzimas, Aromatizantes y Coadyuvantes de Elaboración), panel formado por un grupo de expertos en evaluación de riesgos alimentarios en relación con sustancias químicas, toxicológicas, epidemiológicas, microbiológicas, tecnológicas, etc., consideran necesario reducir la ingesta diaria tolerable (IDT) a 0,04 nanogramos por kilogramo de peso corporal. En la evaluación que realizó la agencia en el año 2015 se estableció para el bisfenol A una IDT de 4 microgramos por kilogramo de peso corporal por día. No obstante, se ha reducido considerablemente el valor diario admisible. De momento, dicha propuesta deberá trasladarse a la Comisión Europea, es un borrador con los resultados para su análisis y adopción de medidas.