Si has ido al supermercado y estás decidiendo entre los dos tipos de atún que hay en el expositor y no te decides por uno, te proporcionaremos información acerca de cuáles son las ventajas de comprar tanto el atún enlatado en aceite como el en agua para poder ayudarte a escoger la mejor opción en tu siguiente compra. Según los especialistas, los productos frescos son siempre sinónimo de mejor calidad que las latas, debido a los aditivos que se agregan en el proceso de enlatado. No obstante, la gran diferencia de coste hace que muchas personas opten por los alimentos en conserva en lugar de lo pescado fresco.


Si se desea consumir atún con menos cantidad de grasa, se recomienda optar por el enlatado al agua; sin embargo, si se necesita una mayor proporción de grasas, entonces es mejor que el mismo esté conservado en aceite. Esto ocurre debido a que la fuente de estas grasas en este tipo de atún proviene del líquido conservante.


Para aquellos que intentan seguir una dieta saludable, los expertos aconsejan elegir un atún en agua en lugar de aceite. Esto es porque el contenido calórico del aceite incrementa drásticamente, mientras que una lata pequeña con atún en agua alcanza las 160 calorías, frente a las 240 que posee el aceite. Desde Profeco, señalan que todas las latas de atún tanto en agua o en aceite son sometidas a un tratamiento térmico que garantiza la inocuidad del pescado, a la par que permite que se mantengan, en buena medida, los nutrientes originales.


Comer atún puede ser beneficioso para nuestra salud, ya que contiene niveles altos de vitaminas A y D, lo cual favorece al sistema nervioso y mejora la respiración así como la cicatrización. La ingesta de omega 3, un tipo de aceite presente en el pescado, es altamente recomendable si queremos cuidar nuestra salud cardíaca. Puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que ayuda a prevenir infartos.


Los alimentos ricos en proteínas son buenos para el fortalecimiento de los músculos, ya que ayudan a la formación y mantenimiento de los mismos. Sobre el atún, los médicos creen que con cien gramos a la semana, ya es suficiente. Por tanto, como una lata tiene 50 gramos, lo saludable es no tomar más de dos latas por semana.

Lo recomendable es limitar el consumo en personas adultas sanas a dos latas de atún a la semana como máximo. Las embarazadas no deben comer atún fresco, y deben limitar el de lata a unos 170 gramos semanales, según las recomendaciones de la FDA.