La compañía ArcellorMittal dejará inactivo un alto horno de 1,5 millones de toneladas anuales en su sitio en Dunkerque. Este es el cuarto no actividad que se verifica para la planta de Francia.
El motivo de esta suspensión se debe a que no se registraron actividades fue porque necesitaba de una demanda real marginalmente más débil, específicamente en el sector automotriz debido a problemas continuos en la cadena de suministro.
Según los últimos datos de S&P Global Commodity Insights, la bobina está descendiendo según los últimos datos. Ello supone que los últimos datos señalan que la bobina se encuentra debajo del máximo de 1.460 EUR/tm que se registró el 18 de marzo, es decir por encima de 960 EUR/ tm, lo que representa una mejora para fabricantes y consumidores, y la aleja gradualmente de los máximos históricos.
A pesar de la solicitud y el consumo mayorista que se registran entre los distribuidores, este año la demanda final fue baja. El acero de automóviles ha sido golpeado por la escasez de distintos componentes. Los consignatarios tienen grandes existencias de bobinas debido a las compras excesivas hace dos meses que produjeron una gran necesidad de estos elementos, pero ahora no mostraron mucho interés al respecto. El precio fue más bajo durante los últimos tres meses por culpa del desinterés y sobreoferta.
Según una fuente comercial en Italia, la próxima parada para el horno que se encuentra en Dunkerque no sería suficiente para resolver los problemas, aumentando así las quejas del sector industrial. Se necesita hacer recortes de producción más activos.
Una fuente ha dicho que las acerías hicieron lo mismo durante el confinamiento en 2020, ya que anunciaron los recortes de producción y la detención de los hornos. Además, no parece estar claro si volverán a comenzar o no, y algunas personas dicen que esperan una recuperación en un par de meses pero otros creen que para entonces las acerías tendrán que mantener sus hornos parados.
Ahora que la UE tiene políticas de emisiones cada vez más estrictas, las acerías están presentando una reducción de sus espacios abiertos para el gas que se utiliza en los hornos. Algunos afirman que es difícil manejar los altos costos añadidos al combustible cuando no se tiene combustible disponible.