El estudio independiente de Roland Berger muestra que el propósito de la multinacional Tata Steel de fabricar acero con hidrógeno para 2030 es realmente factible. Dicho informe fue encargado en nombre de FNV y Tata Steel con el fin de probar si el plan de Green Steel de FNV y los empleados era realista.

El estudio de Roland Berger confirma que es posible realizar la transición a la tecnología Direct Reduced Iron (DRI) antes de 2030. Esta tecnología se utiliza para producir hierro a partir de gas natural o hidrógeno en combinación con hornos eléctricos.

Hans van den Berg, presidente del consejo de Tata Steel Netherlands (TSN) se muestra optimista con los resultados positivos relativos a dicho informe y confirma que “estamos trabajando duro para empezar a utilizar hidrógeno incluso antes de lo indicado. Estamos viendo cronogramas ambiciosos que se han establecido. De hecho, si los logramos, nuestra preferencia sería comenzar a usar hidrógeno de inmediato”.

Al respecto, además añade que “ya estamos haciendo mucho trabajo preparatorio. Por ejemplo, obtener información sobre qué instalaciones se necesitan y cómo encajarlas en el sitio. De esta manera, también podemos dar un enorme impulso al desarrollo de la economía del hidrógeno y, por lo tanto, reducir aún más el impacto en el entorno de vida. La implementación de Roadmap Plus ya significa un gran paso en esta dirección entre 2022 y 2025”.

Cihan Lacin, director de FNV Tata Steel añade además que “estamos encantados de que el informe final confirme que la ruta del acero verde es factible. Tata Steel también comprendió rápidamente que esta ruta garantizaría mejor el futuro de la empresa. Ahora es importante poner todo en su lugar para establecer esta ruta verde y sostenible lo antes posible. Esto no se puede hacer sin la ayuda del gobierno. Nosotros hacemos un llamado a todas las partes interesadas a fin de unir fuerzas y ofrecer claridad lo antes posible sobre los plazos, las opciones tecnológicas y los efectos a corto y largo plazo”.

Una instalación de DRI supone que cesará el proceso actual de fundición de hierro mediante altos hornos, en combinación con plantas de gas de coque. Una vez que las nuevas instalaciones estén en funcionamiento, varias plantas podrán ser cerradas, reduciendo así las emisiones.