TATA STEEL APUESTA POR ACERO CON MENOS C02

TATA STEEL APUESTA POR UNA PRODUCCIÓN DE ACERO CON MENOS C02 EN REINO UNIDO

La multinacional Tata Steel ha anunciado la instalación en su planta de Port Talbot en Gales del Sur de un nuevo generador de 30 megavatios que reducirá considerablemente el gasto energético anual, en un momento en que los precios de la energía se están disparando.

Como parte de la amplia inversión de 37 millones de libras en la central, dicho generador se ha instalado en una nueva sala de turbinas. El proyecto también ha incluido la creación de una nueva área ajardinada que se ha plantado con Kidney Vetch, la principal fuente de alimento de la mariposa residente más pequeña del Reino Unido, la Small Blue.

El gerente de proyectos de Tata Steel, Guy Simms afirma que «nuestra planta de energía utiliza gases de proceso para calentar agua en vapor que luego impulsa una turbina como una hélice. Esto, a su vez, impulsa un rotor eléctrico para generar nuestra propia electricidad. Tenemos varios de estos turbo-alternadores pero no los suficientes para usar todo el vapor que podemos crear» a lo que añade que «sin embargo, esta última incorporación, la energía supondrá un cambio radical en nuestra capacidad de generación de energía».

Guy añade que también aporta beneficios ambientales. «Sin este generador, no solo nos veríamos obligados a quemar nuestro exceso de gases de proceso sino que también estaríamos comprando más electricidad de la red nacional. El Reino Unido todavía utiliza una cantidad sustancial de combustible fósil para su generación de electricidad», añade.

«Esta inversión reduce efectivamente nuestra huella de carbono fuera del sitio en 30MW de generación de electricidad lo que equivale a aproximadamente 120 toneladas de CO2 al día o 43.800 toneladas de CO2 al año. Ha sido un esfuerzo gigantesco, pero valdrá la pena «.

Asimismo, el enorme generador aportará beneficios medioambientales adicionales, ya que los gases de proceso de los altos hornos, la planta de fabricación de acero y los hornos de coque se convertirán en energía útil, lo que reducirá las emisiones de la generación de energía externa en más de 40.000 toneladas de CO2 al año.