Trump sigue empeñado en los aranceles pese a la preocupante caída de la bolsa y la amenaza de recesión. Estos aranceles del 25% sobre aluminio extranjero, cobre, madera y acero, los definió como esenciales para la seguridad nacional, porque el ejército, por ejemplo, depende del acero.
Por su parte, Visual Capitalist publicó una nueva infografía que muestra cómo el aluminio canadiense es clave para la preparación militar de EE. UU., ya que se utiliza en todo, desde fuselajes de aviones hasta carcasas de proyectiles y blindaje. Actualmente, alrededor de dos tercios del aluminio primario que usa EE. UU. procede de Canadá, ya que el país no tiene suficiente capacidad de fundición ni la energía necesaria para operarlas a corto plazo. Los aranceles pondrán en peligro muchos de los empleos que actualmente trabajan con ese aluminio exportado.
Además, la Asociación del Aluminio lanzó un nuevo documento informativo destacando los beneficios del aluminio canadiense para productores y consumidores estadounidenses. Las importaciones de aluminio canadiense representan el equivalente energético de al menos cuatro represas Hoover y, por cada empleo en una fundición canadiense, se generan aproximadamente 13 empleos en EE. UU. La producción nacional de aluminio es una prioridad, pero hasta que EE. UU. sea autosuficiente, su relación comercial con Canadá es un buen negocio.