Según Anfaco Cecopesca, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados, Nutriscore, que evalúa la calidad de los productos alimenticios, no califica correctamente la calidad nutricional de las conservas. Ante esto, ha entregado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) un análisis técnico legal para que considere la adaptación de su algoritmo a las conservas y semiconservas, “de forma que valore la calidad de sus proteínas, su contribución a las necesidades de omega 3 de la población y la riqueza de otros nutrientes esenciales”.

Según Anfaco, Nutriscore adolece de falta de precisión cuando se aplica a las latas de pescado porque no tiene en cuenta particularidades relevantes como su alto contenido en proteínas.

Consideran que no es una herramienta útil para “impulsar la reformulación de los alimentos con objeto de que sean nutricionalmente más saludables, ni para comparar productos de la misma categoría de marcas diferentes productos de consumo alternativo dentro de una misma marca, así como alimentos de distinta categoría pero que pueden ser alternativas de consumo”.

La Comisión considera útil la introducción a escala de la UE de un régimen armonizado de etiquetado nutricional FOP, “que ayudaría a los consumidores a elegir alimentos saludables y a las empresas alimentarias a racionalizar sus costes, facilitaría el seguimiento y control por parte de las autoridades competentes y evitaría el riego de restricciones a la libre circulación de mercancías. No consideramos fundado sostener una eventual obligatoriedad de «NUTRI-SCORE» en 2022 dado que no existe un consenso europeo en materia de etiquetado en el frontal del envase”.

La polémica está servida con el etiquetado frontal de NutriScore, que en principio debería entrar en vigor el primer cuatrimestre de este año. No solo el sector conservero está en desacuerdo en la forma de evaluar qué alimentos son o no son saludables, sino numerosos otros sectores alimenticios como el jamón ibérico, el queso manchego o el aceite de oliva consideran injusto las puntuaciones que otorga.

Este nuevo etiquetado, ya está implementado en Francia, Bélgica, Alemania y Holanda, y consiste en 5 colores (de verde oscuro a naranja oscuro) asociados a 5 letras (categorías de la A a la E) que describen 5 niveles de calidad nutricional, de más a menos sanos.