La práctica de aplastar las latas de aluminio antes de tirarlas a la basura es común, sin embargo, no le estamos haciendo ningún bien al medioambiente, sino todo lo contrario, tal y como explica el blog especializado en medioambiente Greenmatters.
Uno de sus artículos explica que: “aunque muchos piensan que están haciendo un favor al mundo al deformar las latas, no están completamente en lo cierto. La idea de que las latas aplastadas ocupan menos espacio, haciendo espacio para más basura, no es exactamente ideal para el medio ambiente en general”.
En Greenmatters nos aseguran que las latas aplastadas suelen alterar el proceso de clasificación durante la gestión de residuos, lo que lo hace más difícil y complicado. El reciclaje se vuelve más complicado cuando estas latas caen en los montones equivocados de material y contaminan otros residuos reciclables, según los expertos en aluminio.