La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para disminuir en un 15% los desechos de envases para el año 2040.

Recientemente, se llegó a un acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo para disminuir en un 15% los desechos de envases para el año 2040. También se establece la necesidad de que los envases sean reciclables y limiten al máximo las sustancias peligrosas como los químicos permanentes.

Según el acuerdo provisional, que debe ser confirmado por ambas instituciones, se plantean metas para disminuir progresivamente los envases en un 5% para el año 2030, un 10% para el año 2035 y un 15% para el año 2040. Esto representa una reducción del 5% respecto a la propuesta inicial del Parlamento Europeo, sin embargo, se ha logrado incluir una prohibición de venta de bolsas de plástico muy finas, con menos de 15 micras.

A partir del primero de enero del año 2030, se prohibirán algunos tipos de envases de plástico que solo se pueden usar una vez. Estos incluyen envases para frutas y verduras frescas, envases para alimentos y bebidas en cafeterías y restaurantes, porciones individuales como condimentos y salsas, productos miniatura de tocador y envoltorios retráctiles para maletas en aeropuertos. También queda prohibido el uso de ciertos químicos permanentes en los envases que entran en contacto con los alimentos, como los PFAS (sustancias perfluoradas y polifluoradas).

El proceso de reutilización y recarga se refiere a la práctica de volver a usar materiales o productos que ya han sido utilizados previamente, en lugar de desecharlos y adquirir nuevos. Este método ayuda a reducir el impacto ambiental al disminuir la cantidad de desechos generados y también puede ser beneficioso para la economía al ahorrar costos en la producción. Además, impulsa una cultura de consumo responsable y sostenible.

Los encargados de negociar han determinado una meta específica para el uso de envases reutilizables en bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto leche, vino, vino aromatizado y bebidas espirituosas) para el año 2030, que debe ser al menos del 10%. Sin embargo, los países miembros tienen la opción de otorgar una excepción de cinco años bajo ciertas condiciones. Los restaurantes que ofrecen servicio de comida para llevar también estarán obligados a proporcionar a los clientes la opción de traer sus propios envases y se les pedirá que ofrezcan al menos el 10% de sus productos en un formato reutilizable para el año 2030. Además, los países miembros deben incentivar a los establecimientos de restauración (como restaurantes, cantinas, bares y cafeterías) a servir agua del grifo en un formato reutilizable o recargable siempre que esté disponible, ya sea gratuitamente o por un precio mínimo por servicio.

Proceso de recolección y tratamiento de desechos con el objetivo de reducir su impacto ambiental y promover su reutilización en nuevos productos. Este proceso incluye la separación y clasificación de los residuos, el transporte adecuado hacia las plantas de reciclaje y la transformación de estos materiales para evitar su acumulación en vertederos contaminantes. El reciclaje es una práctica cada vez más común para fomentar la sostenibilidad del planeta y disminuir la cantidad de recursos naturales que se consumen.

Los encargados de las negociaciones han llegado a un acuerdo en el que se establece que todos los recipientes deben ser reciclables y seguir estrictos criterios que serán determinados por una legislación adicional. Sin embargo, se permitirán ciertas excepciones para materiales como la madera ligera, el corcho, los textiles, el caucho, la cerámica, la porcelana o la cera. El acuerdo también incluye una excepción renovable de cinco años para alcanzar los objetivos de reutilización bajo condiciones específicas y exime a las microempresas de cumplir con esos objetivos. Además, se permite a los operadores económicos formar grupos de hasta cinco distribuidores finales para alcanzar los objetivos de reutilización en bebidas.

Según las nuevas normas establecidas en el año 2029, los países miembros deben asegurar que al menos el 90% de las botellas de plástico y envases metálicos de bebidas de un solo uso sean recolectados por separado anualmente. Para lograr esto, deberán implementar sistemas de devolución de depósitos (DRS) para estos tipos de embalajes. Sin embargo, no se aplicarán requisitos mínimos para DRS si ya existen sistemas en funcionamiento que alcancen la meta del 90% en 2029. Se ha incluido una excepción a esta regla para aquellos países que hayan alcanzado una tasa de reciclaje selectivo superior al 80% en 2026 y presenten un plan detallado para cumplir con el objetivo del 90%.