La Comisión Europea ha presentado su propuesta de un Reglamento sobre Embalajes y Residuos de Embalajes (PPWR) del año 2022. Esta ley busca establecer normas que garanticen la gestión adecuada de los residuos relacionados con embalajes y minimicen al máximo los riesgos para el medio ambiente. El sector de embalaje de acero, quien es representado por la organización APEAL, ha mostrado su total apoyo hacia la intención de los estándares propuestos por la Comisión; la cual busca que todos los materiales usados para los envases sean completamente reciclables.


La UE anunció recientemente una meta para que todos los envases en el mercado sean reutilizables o reciclables de forma económicamente sostenible antes del año 2030. Para cumplir con los requisitos del Green Deal y el Plan de Acción para la Economía Circular (CEAP) 2.0, se han establecido algunas normas a seguir. Las modificaciones propuestas para el Reglamento de Envases y Residuos de Envases, buscan mejorar la situación actual con los elementos que se encuentren en desuso. También se especifican una serie de parámetros que un recipiente ha de tener para poder considerarse como reciclable, entre ellos se incluyen el material con el que está hecho, sus dimensiones y otros factores más.


La recomendación que los miembros de la Comisión han presentado es un avance, sin embargo, para conseguir el fin deseado se necesitan medidas mucho más contundentes. En el sector del acero para envases recomienda criterios cualitativos más estrictos para etiquetar los envases como reciclables. La introducción de clases o «grados» de rendimiento de reciclabilidad de los envases para cada unidad de envase comercializada es oportuna. Asimismo, los envases no reciclables deberían eliminarse gradualmente. Los que obtengan mejores resultados deberían ser recompensados a través de la modulación ecológica de las tasas de la EPR y mediante un mayor grado de reciclabilidad.


Para el año 2030, se esperan que la mitad de la población europea cuente con un sistema de reciclaje de envases eficiente, en el que se minimice la cantidad de desechos generados y se haga uso adecuado del recurso. Esta tarea habrá de llevarse a cabo de manera escalonada (90% de los habitantes) y en dos tercios del territorio. La ley federal requiere que los nuevos cambios de la Unión sean reconocidos en al menos 2/3 de los estados miembros, lo cual significa que la población no tendrá que esperar tanto para disfrutar de dichos beneficios.


En cuanto a la prevención de residuos de envases, se deberían fijar nuevos objetivos de reducción de residuos entre los que se encuentran plástico, madera, metales ferrosos, aluminio y papel/cartón. En cuanto a los envases de transporte, Los cubos, bidones, garrafas y barriles de acero son envases de venta y no de transporte. Concluyendo, los materiales no pueden quedar atrapados dentro de los objetivos de reutilización que se aplican para los envases de transporte.


Se está llevando a cabo una reducción gradual de los desechos procedentes de envases para preservar el medio ambiente. Esto se logra limitando la cantidad de residuos que hay que descartar y desalentando, al mismo tiempo, el uso excesivo de materiales plásticos no biodegradables.


El sector de la industria de los aceros para envases considera que sería necesario realizar una revisión del PPWR. La Comisión Europea aprobó la Directiva 99/31/CE para acabar de manera gradual con el vertido de residuos de los envases, creando así un camino hacia la gestión sostenible y responsable de los desechos.
Con el objetivo de limpiar los ecosistemas y mejorar la calidad del medio ambiente, se está llevando a cabo una reducción gradual de la deposición de desechos plásticos en los espacios naturales. Por consiguiente, los envases comercializados deben estar diseñados para su reciclado.


APEAL ha dado su respaldo a la aprobación de un reglamento y una estructura legal dentro del Mercado Interior para mejorar sus condiciones. De acuerdo con el artículo 114 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, se establece un reglamento específico para el uso, manipulación y tratamiento de los envases y residuos de envases.
La Resolución del Parlamento Europeo de fecha 10 de febrero, referida al Nuevo Plan de Acción de Economía Circular (2020/2077), es totalmente compatible con las estrategias de desarrollo sostenible que se aplican actualmente.


Los estados miembros de la Unión Europea tienen un plazo hasta enero de 2035 para ofrecer un servicio energético sostenible que satisfaga necesidades básicas para al menos el 75% de sus habitantes. El estudio de efectos que fue llevado a cabo por parte del equipo de expertos no especificó el motivo real por el cual fue necesaria su realización.
Por último, la Comisión Europea ha implementado varias medidas para culminar con la cantidad de residuos que generan los envases antes de enero del año 2030. Estas medidas, conocidas como «reciclables», son claves en ese proceso puesto que el objetivo es lograr alcanzar que todos los materiales que se vendan sean reutilizables.