Finalmente ha podido ser. Los 6.000 trabajadores de la industria metalgráfica española, que incluye la fabricación de latas y aerosoles y otros productos, además de sus industrias afines, han ratificado un convenio que detalla las condiciones de ese escudo frente a la inflación.

De esta forma, los fabricantes de latas abren el camino al aceptar un sistema que compensa en 2023 una posible pérdida de poder adquisitivo de sus trabajadores en el caso de que, al final de ese período, la inflación se ‘coma’ el alza del 6% pactada, a razón de un 2% anual. De esta forma, la próxima tasa salarial ya recoge una subida del 4%; resultado de sumar el 2% de 2021, primer año de vigencia del convenio, y un 2% de este 2022.

En 2023, los trabajadores recibirán idéntica proporción. Y, al finalizar el ejercicio, compararán esa subida con la evolución de los precios a lo largo del trienio. Y en caso de que el “IPC real” sea mayor, se activará una cláusula que compense el 80% de la diferencia la subida de los precios y la de los salarios.

El pacto entre la patronal AME y los sindicatos se aplicará en toda España. En este sentido, el sindicato UGT ha instado a los patronos a renovar el llamado AENC (Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva), y atenuar así la conflictividad que el entorno de alta inflación está creando en la negociación de convenios colectivos, como el del metal de la Bahía de Cádiz.

El sindicato ha propuesto un alza salarial del 5% para este 2022, después de que el IPC finalizara el pasado año en el 6,5% interanual, en tanto que el alza salarial pactada en convenio apenas roza el 1,5%.

Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) ha propuesto la firma de un pacto de larga duración, que permita precisamente posponer la compensación de la inflación al final del período tal y como se incluye en dicho convenio que ha sido ratificado.

Con 2.000 millones de facturación, la industria metalgráfica española, que emplea a 6.000 trabajadores en una treintena de empresas de diverso tamaño, se encuentra entre las cuatro más potentes de Europa.  Por último, este convenio ha regulado también otros aspectos del trabajo, que han sido legislados recientemente, como el teletrabajo y el registro de la jornada.