Normalmente la hojalata electrolítica se lubrica con “dioctyl sebacate” (DOS) o con aceites de semillas aplicados por medios electrostáticos y cuya cantidad puede graduarse con mucha precisión.
El lubricante actúa como una capa protectora de la de óxido crómico y cromo, que es la que realmente preserva la superficie del estaño, poniéndose en forma de delgada película para no contrarrestar los efectos de la pasivación. La cantidad normal de lubricante que se suele utilizar es del orden de 0,005 gr/m2 o menos.
No hay duda de que los recubrimientos de estaño sobre el acero mejoran su maquinabilidad, En algunos casos se pueden realizar embuticiones más profundas que en un acero sin recubrimiento de análoga calidad. El desgaste de la herramienta se reduce. Estos efectos se pueden deber en parte al poder de “lubricación” de la película de metal blando consigo mismo, y en parte a la capacidad del estaño y sus aleaciones y compuestos para anclar películas de aceite bajo condiciones adversas.
Como ya hemos indicado, la película de aceite de lubricación es extremadamente delgada y el término espesor se evita deliberadamente, ya que es muy probable que estas películas de aceite sean irregulares submicroscopicamente y a veces monomoleculares en espesor.
La determinación de forma rutinaria del peso de la película de aceite y su uniformidad de aplicación, no es una prueba habitual, pero en algunos casos puede ser conveniente tener una evaluación de la misma aunque sea aproximada, ya que defectos acusados en esta película puede originar problemas graves durante el proceso de fabricación, sobre todo en el taller de barnizado e impresión.
Vamos a indicar dos ensayos sencillos, que no requieren equipo especial y que permiten tener una orientación de la calidad de la lubricación superficial en los aceros recubiertos.
ENSAYO DE LA “HARINA”
Es un procedimiento muy simple para comprobar la uniformidad de aplicación del aceite. Para realizarlos se toman unas hojas de muestra del lote que se quiera verificar, y se las espolvorea por soplado de un polvo fino de haría. La cantidad de polvo adherido a la superficie es aproximadamente proporcional al espesor de la película de aceite.
La aplicación de la capa de haría ha de hacerse lo más uniforme posible. La prueba es muy rustica pero sirve para hacerse una primera idea.
ENSAYO DE LA CÁMARA FRIGORÍFICA
Otro procedimiento bastante más limpio, consiste en introducir las hojas de muestra a comprobar su lubricación en una cámara frigorífica durante unos minutos, los suficientes para que se enfríe hasta una temperatura baja. A continuación las retiraremos y ocurrirá una condensación natural de la humedad atmosférica sobre la superficie de las hojas. El aspecto de la película de humedad condensada, da una guía muy útil para determinar la regularidad de la lámina de aceite.
Estos métodos dan de una forma rápida una comprobación útil, pero su uso es limitado, ya que solo son utilizables a aceites de reciente aplicación, siendo su naturaleza esencialmente cualitativa.
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