Los envases de lata están ganando terreno en prácticamente todas las categorías de bebidas, convirtiéndose además en un objeto no solamente infinitamente reciclable sino que trae consigo una creatividad también casi infinita. Los vinos ya no escapan a esta tendencia. Desde hace unos años diferentes bodegas están probando este tipo de envases siendo quizás aquellos más jóvenes, como los situados en las viñas de EEUU o América del Sur los que se han atrevido a probar estas nuevas tendencias centrándose también en un target joven que precisa de la comodidad y de una mayor conciencia ambientalista.
Fáciles de llevar, reciclables y con la posibilidad de ser más que innovadores en los diseños de envases, son algunas de sus características, pero como en todo, la pandemia ha impulsado más esta tendencia: la necesidad de beber al aire libre.
Wine Intelligence publicó un informe que permite, sobre todo a los emprendimientos vitivinícolas (y a los productores ya consolidados), evaluar con mayor precisión su decisión de apostar por los vinos en lata.
- Recomienda envasar vinos rosados, blancos o espumantes, ya que normalmente sn las bebidas frías y gasificantes las que se envasan en latas debido a sus propiedades de conservación.
- El tipo de bebida Ready to Drink (RDT) están cobrando mucho auge, no solo en EEUU y vienen en este formato. Por lo tanto, Wine Intelligence recomienda también un tipo de bebida que esté basada en el vino y con burbujas añadidas que tendrían propiedades como bajas calorías y graduación. No sólo esto, le brinda al productor la posibilidad de salir del formato tradicional del alcohol que ronda entre 11 y 15 grados y producir un líquido ligero en graduación y calorías que responde a estas tendencias saludable en aumento.
- Para aquellas marcas de tradición, Wine Intelligence ve una buena opción ya que justamente el prestigio y trayectoria de la marca le aportarían confianza a un formato en lata. Además, la pandemia a trastocado todo y cambiado gran parte de los hábitos de los consumidores quienes ahora ven de manera diferente aquellos hábitos pre Covid.
- Focalizar ventas en puntos “claves”. Una buena selección de canales y con previo estudio del tipo de consumidores que los utilizan, es clave.