Con una facturación de R$ 18,3 miles de millones y 33,4 miles de millones de latas vendidas en 2021, el sector que también es campeón mundial de reciclaje, continúa apostando en Brasil.

Desde que llegó a Brasil, en 1989, la lata de aluminio entró en la preferencia del consumidor brasileño y, desde esa época hasta la actualidad, el aumento en el consumo fue más de 80% en desde 2011 a 2021, según la Asociación Brasileña de los Fabricantes de Latas de Aluminio (Abralatas).

Aun con el segundo año de pandemia de la Covid-19, el desempeño de las latas para bebidas en Brasil creció 5,2% en comparación con el año anterior, registrando facturación de R$ 18,3 miles de millones, con 33,4 miles de millones de unidades consumidas en el período.

El hecho de continuar creciendo, aun con todas las dificultades enfrentadas, comprueba la resiliencia del sector y la preferencia de los brasileños por la lata de aluminio como el mejor embalaje para bebidas: “Tuvimos un año de crecimiento en el mercado de cervezas y en las plataformas, justamente el producto y el canal de ventas en el que la lata se destaca por la seguridad, practicidad y conveniencia”, explica el presidente Ejecutivo de Abralatas, Cátilo Cándido.

Con el crecimiento en el consumo, el sector atrae, cada vez más, diferentes tipos de bebidas. Por la característica de que las latas envasan cualquier tipo de bebida con seguridad, hoy en día, en Brasil, existen más de 20 tipos de bebidas vendidas en las latas. Además de la ‘tradicional’ cerveza, gaseosa, energético y zumo, se observa el aumento de la cachaza (aguardiente de la caña de azúcar) en lata, el aumento del vino, del agua, del suplemento, del café y de las RTDs  ‘ready to drink’, bebidas que traen innovación optimizando la experiencia y destacándose en las preferencias de una nueva generación de consumidores, pues permiten desarrollar propuestas que satisfagan mejor sus estilos de vida, gustos y necesidades.

“El consumidor brasileño gusta de las latas y tiene sus preferencias, quiere cada vez más variedad de bebidas, rótulos, tamaños y formatos. Un claro ejemplo de eso es el crecimiento de las latas más finas ‘sleeks y slims’ que acompañó muy bien el excelente desempeño que el mercado de las cervezas premium viene teniendo en Brasil”, detalla el presidente de la Abralatas.

“El sector está siempre atento y conectado, identificando las expectativas de los clientes y consumidores. Nuestro objetivo es ofrecer nuevas soluciones, innovaciones que pueden ser incorporadas a la principal calidad de este embalaje, que es el más sostenible del planeta”, añade Cándido.

Esta preferencia viene acompañada de grandes inversiones. En los últimos tres años, fueron 5 nuevas fábricas. Para este año y el próximo, se esperan otras 4 nuevas fábricas en Brasil, además de una importante expansión, con nuevas líneas de producción, en casi la mitad de las fábricas ya existentes. Hasta el próximo año, el total de la inversión prevista alcanzará los US$ 1.000 millones.

Añadir que Brasil es el tercer mayor mercado mundial de latas de aluminio para bebidas, solo por detrás de China y de los Estados Unidos. Pero el crecimiento del sector en la última década vino acompañado de un fator que, cada vez más, está siendo valorizado actualmente: el reciclaje.

El sector es pionero en la economía circular en Brasil y es además uno de los pocos países que ha conseguido mantener el nivel de reciclaje en más del 95%, aun con gran aumento en el consumo. Con eso, el país figura adelante de los Estados Unidos de América, que recicla 59% de las latas consumidas y de Europa, con un promedio de 67%.

El comprometimiento del sector es tan serio que se firmó acuerdo con el Ministerio del Medio Ambiente para perfeccionar, aún más, el modelo de reciclaje del embalaje, además de la creación de una entidad con la finalidad exclusiva de cumplir ese Acuerdo: la Recicla Latas. Con este pacto público, el sector se compromete a comprar 100% de la chatarra de las latas disponible en Brasil, reciclar en gran escala, realizar campañas de educación ambiental con los consumidores y capacitar gestores públicos y cooperativas de recolectadores de materiales reciclables.