El acero es el envase primario más reciclado de Europa. Sabías además de fabricar envases desechables, puedes hacerlo coleccionable.  Un buen ejemplo lo encontramos en las cajas de la célebre americana Fossil.

En 1984, los hermanos Tom y Kosta Kartsotis, se unieron y formaron la empresa Texana, dándole como nombre el apodo que le pusieron a su padre. En 1985 salieron a la venta los primeros relojes con el nombre de Fossil. La marca de relojes y estilo de vida Fossil ha sido sinónimo de una estética distinta, moderna pero vintage desde su lanzamiento desde la década de los 80 sabiendo aprovechar al máximo las oportunidades de marca que ofrece el acero.

El empaque de su reloj es un símbolo de su herencia. Estas pequeñas cajas de metal cuentan con una tapa que se puede volver a cerrar y han llevado innumerables ilustraciones creativas durante los últimos 30 años. El equipo de diseño interno produce 26 diseños nuevos cada año, y desde la sede corporativa de Fossil hasta sus tiendas minoristas, estas pequeñas latas son una característica de diseño destacada.

El acero es la elección perfecta para este tipo de envases por dos motivos. En primer lugar, dado que el acero es resistente a los impactos, al calor, a los pinchazos y prácticamente irrompible, es el material ideal para proteger productos delicados como los relojes.

En segundo lugar, para las empresas que, como Fossil, buscan crear una fuerte identidad de marca, los envases de acero pueden proporcionar grandes áreas de superficie que pueden acomodar fácilmente logotipos, decoración y mensajes, un acabado mate o brillante y opciones de estampado y estampado. Además, esto no solo maximiza el impacto en los estantes, sino que elimina la necesidad de materiales de embalaje secundarios.

Para los propietarios de relojes Fossil, la resistencia inigualable del acero significa que estas pequeñas latas icónicas se pueden disfrutar, reutilizar y transmitir a las futuras generaciones de coleccionistas. Además, ya se han hecho un hueco importante en el mercado del coleccionismo convirtiéndose en un artículo codiciado tanto para los usuarios de relojes como para los diseñadores gráficos, llegando a alcanzar en portales webs especializados un buen puñado de dólares.