La empresa de conservas CALVO ha puesto en el mercado un nuevo envase de atún en aceite que presenta un novedoso diseño de envase y apertura, que se presenta como la una gran ventaja para el consumidor por la fácil extracción del producto envasado (hasta ahora había que emplear siempre algún cubierto) y que presenta además grandes avances tecnológicos en el sector del envase metálico, los cuales tratamos de esbozar en este artículo.

El envase no dejar de ser un envase embutido de formato “estándar” de atún, con una tapa de fácil apertura, del tipo de film de aluminio termosellado, que introducida en el mercado hace más de 15 años, presenta la ventaja de una mejor facilidad de apertura respecto a la tapa de fácil apertura clásica de anilla, y evitando los problemas de dificultad de apertura y rotura que en algunos casos se daba habitualmente por deficiente manipulación.

La gran ventaja viene porque el envase NO TIENE TAPA, es decir el termosellado se realiza sobre el propio envase, al que se ha provisto de un ala suficientemente ancha, que permite hacer el termosellado del film directamente, lo que no solo ahorra material, sino que facilita el cierre, y se presenta como un  envase más seguro, ya que comparativamente con el tradicional solo se realiza una operación de cierre, no dos, como en los envases clásicos de tapa termosellada.

Presenta, además, la ventaja de que el recubrimiento interior es continuo hasta el cierre por termosellado, lo que hace en ningún caso pueda haber contacto del material metálico con el producto envasado como podía ocurrir en las tapas termoselladas anteriores.

En el esquema de la figura superior, vemos, ambos tipos de cierre comparados. Como puede apreciarse, el sistema de termosellado tradicional presenta dos puntos de cierre, el termosellado y el doble cierre tradicional, mientras que el sistema del envase de Calvo, “Real Peel^®” solo presenta un punto de cierre, el termosellado.

Por otra parte, como comentábamos anteriormente, en el sistema tradicional de termosellado, cabe la posibilidad de que el producto envasado entre en contacto con el borde del acero del anillo que sujeta el film termosellado, mientras que, en el sistema de los nuevos envases, el borde del metal queda para la parte exterior, no habiendo posibilidad de contacto con el producto.

EL ENVASE. –

Al analizar técnicamente el envase, nos encontramos con un envase embutido, realizado en dos operaciones, embutido y re-embutido, que, en vez de la clásica pestaña para acoger la tapa en un doble cierre, presenta un ala con la superficie suficiente, para realizar directamente el termosellado. De esta forma, ahorramos el componente tapa, lo que no solo facilita el proceso, sino que significa un gran ahorro en material siendo, por tanto, más amigable con el medio ambiente.

Así, el ahorro del material de este envase, frente a los envases tradicionales de este mismo formato es el siguiente:

El envase tiene un espesor de 0.22 mm y está fabricado con TFS (E.C.C.S.) laminado, de espesor 0,22 mm y un límite elástico bajo, para facilitar las operaciones de embutición.

Tiene un diámetro interno 61,5 mm con una atura total de 31.5 mm, lo que nos da la capacidad medida en agua de 82 mls. El ala del envase mide 6,1 mm, suficiente para el termosellado, que necesita al menos una ancho efectivo de 3 mm para su buena realización. Por último, el rebordeado exterior del extremo del envase es de un diámetro de 1,5 mm y esta realizado de forma que el borde del metal queda bien protegido en el interior, por lo que no hay riesgo de corrosión externa, ya que no existe posibilidad de acumulación de agua en su interior.

El laminado interior, está formado por un polipropileno incoloro, material que es el necesario para hacer el termosellado con el film de aluminio, que también va recubierto interiormente con polipropileno.

Exteriormente el envase presenta un recubrimiento blanco de PET, que hace que el envase tenga un aspecto sanitario impecable.

Ambos recubrimientos laminados tienen un espesor medio de 20 µm lo que les hace muy resistentes a los roces y tienen una porosidad “0” por lo que lo hacen químicamente muy resistentes e inertes en particular a este producto que en términos generales es poco agresivo químicamente.

Como ya hemos comentado, el recubrimiento interior es continuo, por lo que podría ser un envase perfecto para otros productos con una mayor agresividad, aunque como es lógico, debería probarse la resistencia química particular para otros productos.

Conservas Calvo, ha puesto en el mercado un envase MUY avanzado, con una excelente calidad y con gran visión de futuro. No solamente representa una gran ventaja para el consumidor final, permitiendo sacar el producto fácilmente, sino que presenta un gran ahorro en material del envase, con un gran beneficio medioambiental al disminuir de forma importante la cantidad de metal empleado y por tanto para su posterior reciclado, con el consiguiente ahorro energético y de emisiones que ello supone. Felicitaciones pues, al equipo técnico de conserva Calvo, que han sabido poner en el mercado un envase realmente innovador con todos los retos técnicos que esto supone hoy en día.

JOSE FCO. PEREZ GOMEZ

Asesor de MUNDOLATAS