El año 2020 marcó a toda la industria. En el caso del estaño, disminuyó un 8.8% su producción mundial debido a la pandemia del Covid: la toma de medidas de cuarentena y una caída en la demanda de su consumidor principal: la industria electrónica. Y es esta industria la que causó la caida estrepitosa porque “aproximadamente la mitad del estaño producido en el mundo se utiliza como soldadura en la electrónica para ensamblar microchips semiconductores en placas de circuitos impresos y otros dispositivos electrónicos”, según señala el reciente informe de IndexBox: ‘World – Tin – Market Analysis, Forecast, Size, Trends and Insights’.
En 2020, todos los países, excepto Rusia, Congo y Nigeria, experimentaron una contracción en la minería. Es el caso de Indonesia, como señalan, donde la producción de mineral de estaño cayó un 15% interanual, en China un 4%, en Myanmar un 21% y en Perú un 9%.
Pero así, como la industria electrónica produce la caída del estaño, también lo hace de manera contraria. 2021 ha comenzado con una recuperación. Los precios del estaño subieron a niveles récord en respuesta a la alta demanda de la industria electrónica, pero también debido, como es de suponer, a una severa escasez de oferta en el mercado. “El déficit ha sido impulsado por disminuciones relacionadas con la pandemia en la producción minera en 2020, la crisis de contenedores de envío y una caída en las exportaciones debido a interrupciones en la cadena de suministro. Se pronostica que los precios caerán solo en 2022 gracias al aumento de la producción minera y la oferta y la demanda que regresan al equilibrio”, señala IndexBox.
En la primera mitad de 2021, la demanda de estaño utilizado en productos electrónicos se disparó a niveles récord que superaron la oferta. En EEUU, Asia y la Union Europea, un auge de la construcción también impulsó el crecimiento de la demanda del metal que se utiliza para unir tuberías. “El uso de latas estañadas en la estabilización de la industria alimentaria, así como en envases metálicos para productos derivados del petróleo y lubricantes, contribuyó al aumento de la demanda”.