La cerveza Guinness viene con una pequeña sorpresa, se trata de una bola de plástico llamada ‘widget’ dentro de la lata. La función de esta bola es muy simple, se encarga de liberar burbujas en la bebida al abrirse, mejorando así el sabor de la cerveza. Además, esta innovación cervecera influye en el sabor y textura únicos con los que cuenta esta marca, obteniendo así una experiencia única para los consumidores.


La ‘bolita’ de Guinness es un recurso que la cerveza de malta emplea para asegurarse de que los consumidores disfruten al máximo del producto. Esta bolita, hecha de plástico, se coloca dentro del vaso para mejorar la apariencia y el sabor del Guinness, demostrando así su compromiso con la calidad.
La ‘bolita’ de plástico de Guinness sirve para crear una espuma más cremosa y suave en la cerveza. Es una pieza hueca y esférica de plástico con un agujerito, que se llena de nitrógeno líquido y cerveza durante el proceso de enlatado. Los cerveceros añaden nitrógeno líquido como parte del proceso de enlatado. Esto causa que se cree presión dentro de la lata, lo que hace que el gas y el líquido entren al widget en su interior a través del minúsculo orificio, tal y como lo explicó Guinness.


Al abrir la lata, el nitrógeno líquido se evapora y sale del widget, mezclándose con la cerveza y creando una textura similar a la de un barril. Guinness patentó la idea del widget en 1969, pero no lo introdujo en sus latas hasta 1989. El widget hace que la Guinness sea una cerveza única y diferente de otras cervezas irlandesas o de otros tipos de cerveza.
Una de las características más reconocidas y famosas de la cerveza Guinness al abrir una lata es el «pssshhh» que sale. Esto se debe a la mezcla del gas y líquido que contiene el widget con la bebida, formando así una espuma peculiar.


A diferencia de la mayoría de las latas de cerveza, donde se recomienda verter el contenido en un vaso con una vez abierto, la Guinness viene con un dispositivo llamado widget que se asemeja a un cohete. Esta tecnología permite al usuario beber directamente desde la botella sin necesidad de hacer ninguna otra manipulación.


Los primeros días de los widgets vieron la llegada de estos discos aplanados para ser puestos dentro de una lata. Su objetivo era mantener la cerveza fría, sin embargo, si el líquido era caliente podía generar erupciones al abrir la lata. Para poner fin al problema en el sistema de burbujas dentro de la cerveza, Guinness presentó su innovadora tecnología denominada ‘smoothifier’ que fue liberado en el año 1997 y que hoy en día ya se encuentra presente dentro de sus latas.


La diferencia entre el dióxido de carbono y nitrógeno en la elaboración de cerveza es fundamental. Estos dos elementos tienen propiedades opuestas y juegan un papel importante en el sabor de la cerveza, por lo que se debe elegir con cuidado para lograr los mejores resultados.


Para dar a unos tragos la textura característica de su amargor, las cerveceras usan dióxido de carbono como ingrediente activo. No obstante, cuando existe la necesidad de obtener una sensación más suave y sedosa —algo que sucede con los gustos de la marca Guinness— los preparadores del licor emplean nitrógeno en lugar del dióxido de carbono.


Guinness fue el primero en lanzar al mercado una bebida carbonatada con nitrógeno, y es un producto de éxito gracias a sus burbujas más pequeñas y delicadas. Esto le da un sabor único, pasando la viscosidad y creando una espuma suave que no se encuentra en otras cervezas. En los últimos años, otras muchas cervezas también reconocidas han implementado la idea de los widgets.