El coloso ruso Rusal, productor líder mundial de aluminio, escaló 8 posiciones en la calificación de transparencia ambiental de las empresas mineras y metalúrgicas en Rusia para 2020, preparada por la sucursal rusa de la Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

El ranking a finales de 2020 fue realizado por primera vez por la Agencia Analítica de Calificación Crediticia (ACRA). El estudio de WWF reveló un aumento en la apertura de la información ambiental en las industrias de metales y minería: la edición de este año de la calificación muestra un puntaje promedio récord para la apertura comercial.

Según señala Alexey Knizhnikov, jefe del Programa de Responsabilidad Ambiental de WWF Rusia destaca que “calificaciones como estas tienen como objetivo mejorar la gestión del riesgo ambiental en los sectores de metales y minería en Rusia. Ya hoy, somos testigos de una creciente apertura por parte de los líderes de calificación. Esperamos que nuestra calificación se convierta en un incentivo real para aumentar el nivel de responsabilidad ambiental, desarrollar comunicaciones con las partes interesadas y garantizar una total apertura cuando las empresas discutan sus proyectos”.

Ivan Rebrik, subdirector de Desarrollo Sostenible, director del Departamento de Ecología y Clima de Rusal añade que “valoramos la calificación de WWF, entre otras cosas, por la oportunidad de observar la efectividad de la implementación de políticas ambientales por parte de otras empresas de la industria. Porque cuando se trata de reducir el impacto ambiental, la competencia beneficia a todos. Es aún más gratificante ver el éxito de Rusal en el ranking. Pero lo que es más importante, el nuevo estudio mostró un puntaje promedio récord de apertura a lo largo de toda la historia del ranking».

Asimismo, Rusal ahora ocupa el puesto 11, habiendo subido 8 posiciones en comparación con la calificación de 2019, según el informe de WWF. Este es uno de los saltos más significativos entre todos los participantes de la calificación. El puntaje general recibido por la multinacional rusa es más de 1.5 veces más alto que el promedio de la industria.