La planta de clasificación de envases de Skurve, en el suroeste de Noruega, comenzó a operar en noviembre de 2024 y ya se posiciona como la instalación más moderna del país y una de las más avanzadas a nivel mundial para el tratamiento de botellas y latas usadas. Actualmente, el 70 % del material procesado corresponde a botellas de PET y el 20 % a latas de aluminio, ambas fracciones destinadas a reciclaje y reintroducción en el ciclo de producción.
Infinitum AS, operadora del sistema nacional de devolución con depósito, y Nordic Recycling Systems (NRS), especializada en soluciones de reciclaje, impulsaron el proyecto con el objetivo de reforzar la economía circular mediante tecnología de última generación.
La planta tiene capacidad para procesar más de 14.000 toneladas anuales de envases, garantizando una pureza superior al 99 % en la separación del PET transparente. El proceso incluye desembalaje automatizado, clasificación óptica y sistemas de inteligencia artificial que optimizan el tratamiento del material recuperado.
Entre sus innovaciones, destacan un sistema robótico con cámaras autoaprendientes para la apertura de bolsas, un transporte aéreo interno que reduce costes operativos, y una tecnología exclusiva para la retirada de etiquetas. La clasificación final se realiza con sensores infrarrojos y visión espectroscópica proporcionados por Pellenc ST.
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