Las latas de aluminio la nueva fuente de ingresos

Las latas de aluminio, la nueva fuente de ingresos para las personas sin recursos en La Línea de la concepcion en España.

La  asociación Nuevo Hogar Betania, lanzó recientemente la campaña ‘No te cortes, danos la lata’. Esta ambiciosa iniciativa busca recoger 300 a 500 toneladas de latas de aluminio antes del fin de año; lo que resulta en un doble objetivo: desarrollar proyectos sociales innovadores mientras se cuida del medio ambiente.

Recientemente, desde Nuevo Hogar Betania señalaron que la recogida de este tipo de residuos tan comunes en cualquier hogar podrían suponer unos ingresos tras su venta a las pertinentes plantas de reciclaje de entre 180.000 y 300.000 euros. Unas cantidades muy importantes para esta entidad sin ánimo de lucro y que le permitiría embarcarse en un nuevo proyecto para ayudar a colectivos desfavorecidos, el cuál se anunciará próximamente.

Además, la entidad anima a todas aquellas empresas y fundaciones que quieran participar en esta recogida solidaria. El proyecto de recolección y reciclaje de latas no solo ayuda a mantener limpias las calles, sino que también protege al planeta al producir aluminio con un 95% menos de energía que un producto nuevo. Esta iniciativa solidaria supone además que este simple gesto ayudará a mejorar las vidas de personas en situación o riesgo de exclusión social a través de nuevos proyectos sociales.

El reciclado de las latas usadas puede ser un proceso muy eficaz. Los envases se apilan en bloques de 1.000 kilos y se trituran para formar pequeños pedazos que se funden nuevamente y conforman grandes bloques que contienen el metal de 1,5 millones de latas. Estos pequeños trozos son fundidos en grandes bloques, cada uno de los cuáles contiene el metal de 1,5 millones de latas, los cuales se convierten en finas láminas que se enrollan en bobinas que servirán para volver a crear los envases, explican desde la asociación “Cada lata cuenta”. Las latas usadas pueden volver a estar en la tienda en sólo 60 días y su reciclaje evita cada año 3 millones de toneladas de emisiones de gases nocivos a la atmósfera.