El gigante ruso, RUSAL, uno de los principales productores mundiales de aluminio, acaba de publicar su Informe anual de sostenibilidad.

Bajo el título ‘Enfoque humano’, el reciente informe hace referencia a las actuales condiciones económicas del período postpandemia. La multinacional rusa presta especial atención a la preservación de su capital humano. En concreto, se basa en dos premisas fundamentales, la primera, garantizar condiciones de trabajo seguras, así como el desarrollo profesional, una remuneración digna para los empleados y su calidad de vida en las regiones donde operan los emprendimientos de la compañía.

Siguiendo la estrategia para lograr la neutralidad de carbono para 2050 (Net Zero), RUSAL ha estado estableciendo prioridades para una mayor transformación empresarial de ESG durante el año pasado. La empresa ve su objetivo estratégico en la creación de una nueva clase de activos en el sector del aluminio.

Durante el pasado año, RUSAL aumentó dos veces los salarios de los empleados de las empresas rusas: a principios de año, el aumento osciló entre el 10 y el 20 %. Al mismo tiempo, la compañía retomó un programa de vivienda preferencial para los empleados de las unidades productivas, correspondiendo al pago del 10% del costo de la vivienda, así como el pago del 50% del pago mensual.  

Asimismo, la compañía destinó una fondo económico cercana a los 1.900 millones de rublos en 2021 para la implementación de proyectos y actividades en el marco del programa. El pasado año, RUSAL inauguró la primera fase de una de las fundiciones de aluminio tecnológicamente más avanzadas del mundo: la fundición de aluminio Taishet (TaAZ) en la región de Irkutsk. La instalación funciona con energía limpia, proporcionada por la energía hidroeléctrica de Siberia.

Además, en 2021 RUSAL ha anunciado un programa de modernización ecológica para las fundiciones de aluminio de Krasnoyarsk, Bratsk, Irkutsk y Novokuznetsk. También trabaja constantemente para reducir el vertido de aguas industriales, así como las emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero a la atmósfera. A lo largo de 4 años de participación en el proyecto federal ‘Aire Limpio’, RUSAL logró una reducción de las emisiones de contaminantes prioritarios en 9,7 mil toneladas lo que supone casi el 40% de la meta establecida para 2024.