La multinacional Ball Corporation ha anunciado la construcción del laboratorio ‘VADELATA por el Planeta’ en Fernando de Noronha, Brasil. La compañía afirma que será el primer laboratorio de Economía Circular de la región brasileña y centralizará la recolección de las latas de aluminio de la isla desde un modelo innovador y totalmente sostenible.

El espacio polivalente, que contará con una superficie de 18.000 m2, ubicado en el entorno del aeropuerto de la Isla y cerca de la Playa de Bode y el emblemático mirador Dois Irmãosbusca servirá de base para acciones enfocadas a la agenda ambiental, una demostración de nuevas tecnologías que apoyan la transición a una economía baja en carbono y en la cadena de reciclaje del aluminio.

Con una previsión de inauguración para el primer semestre del 2022, la expectativa del proyecto es la de reciclar cerca de 50 toneladas de aluminio en el primer año de funcionamiento. Todo esto por medio de un modelo de recolección completamente innovador en Brasil: la puesta en marcha de puntos de entrega voluntaria disponibles para consumidores y grandes generadores, como bares, hoteles y restaurantes, recogida programada por medio de la aplicación móvil, carga de latas en ecobags retornables y vehículos eléctricos.

«Fernando de Noronha fue el primer territorio brasileño en prohibir plásticos desechables y viene trabajando en la implementación del Programa Noronha Carbono Neutro. Queremos colaborar con el esfuerzo de la Isla para construir un espacio de convivencia sostenible y que pueda funcionar como una experiencia de un modelo de vida más amigable con el medio ambiente, no solo para los habitantes, sino para turistas que lo frecuentan y que podrán compartir lo que aprendieron al regresar a sus casas», detalla Fauze Villatoro, vicepresidente comercial y de sostenibilidad de Ball para América del Sur.

Las latas al llegar al laboratorio, tras su limpieza y prensado, serán transportadas a una planta de Ball en Recife y pasado ese proceso, a un centro de reciclaje da Novelis en São Paulo, donde se transformarán en nuevas bobinas para latas, garantizando el total reaprovechamiento de los residuos de aluminio. Además, todo el valor de la venta de la chatarra de latas se reinvertirá para financiar dicha recolección así como para proyectos sociales y educativos para la comunidad de Noronha.