La marca de agua Liquid Death saca al mercado monopatines con la sangre del famoso patinador Tony Hawk

 

La serie especial de 100 tablas pintadas con una mezcla que tiene gotas de sangre del conocido patinador se ha vendido en cuestión de horas y parte de sus fondos se destinarán a causas benéficas

 

Una vez más, la estadounidense Liquid Death ha echado toda la carne en el asador y se ha vuelto a superar con su última campaña publicitaria. Es una de sus señas de identidad, forma parte del peculiar, agresivo e inusual enfoque publicitario que la caracteriza y que muestra claramente en sus redes sociales. La empresa dedicada a la venta de agua enlatada quiere seguir reforzando su territorio de marca con esta serie limitada de monopatines que han sido pintados con un ungüento especial que contiene gotas de sangre del mítico Tony Hawk, uno de los patinadores más conocido de todos los tiempos.

“Ya se había dejado mucha sangre en los skateparks, por lo que un poco más no importaba. Le contamos la idea, primero se rio y después dijo que le encantaba” detalla Andy Pearson, Vicepresidente de Creatividad de Liquid Death, sobre cómo surgió la acción.

La actividad principal de Liquid Death es la venta de agua embotellada en recipientes de metal, por lo que para lanzar esta edición especial ha tenido que recurrir a Prime Skateboards, mientras que las ilustraciones son de Will Carsola, autor de toda la identidad gráfica de los curiosos envases de esta marca.

La campaña de marketing ha sido todo un éxito ya que en pocas horas vendieron todas las tablas a través de su web de Liquid Death a un precio nada irrisorio, 500 dólares cada una. Todas ellas cuentan con un certificado de autenticidad.

La campaña también es solidaria, el 10% del dinero recaudado se destinará a 5 Gyres, una ONG que combate la contaminación de plásticos en los océanos, y a The Skatepark Project, un proyecto solidario de Tony Hawk, cuya misión es construir pistas seguras para jóvenes skaters, en comunidades desatendidas.

Liquid Death es una compañía estadounidense de agua manantial y carbonatada en latas de aluminio hechas con material reciclado. Actualmente cuenta con más de un centenar de trabajadores. Fue fundada en 2019 casi como una broma por el exdirector creativo de Netflix, Mike Cessario, y su lema es ‘mata tu sed’. 

Incluso durante los meses de pandemia, Liquid Death demostró una gran fortaleza para abrir nuevos puntos de distribución y ya se encuentra disponible en 16.000 ubicaciones de Estados Unidos, incluidos bares, centros de tatuajes, licorerías o tiendas como Walmart y 7-Eleven, que además de toda la cobertura de marca que rodea a Liquid Death ven en sus envases de aluminio reciclables una apuesta sostenible, puesto que prescinden del plástico.