Evaluar la huella ecológica de cualquier tipo de envase es una tarea compleja. En un artículo publicado en Business Reporter, Jenny Wassenaar, directora de sostenibilidad de Trivium, explica por qué metales como el aluminio y el acero pueden ser una excelente alternativa a los envases de plástico.
No obstante, hay una serie de aspectos que deben tenerse en cuenta sobre la reciclabilidad de un material de embalaje; estas son las características del material, sus palos empuñados y zanahorias dispensadas por los marcos legislativos. A veces, un diseño o proceso de producción derrochador puede compensar algunos de los beneficios de un reciclaje efectivo.
La multinacional Trivium, sin embargo, ha descubierto que teniendo en cuenta todas las métricas a lo largo del ciclo de vida del embalaje, el aluminio y el acero son altamente competitivos frente a los usuarios de plástico y otros materiales.
Lo que determina que estos dos metales se destaquen es que su tasa de reciclaje en la actualidad ya es superior al 60 por ciento a nivel mundial, mientras que la misma cifra para el plástico sigue siendo tan solo del 9 por ciento. Aunque los cosméticos o el vino envasados en envases de metal aún pueden parecer algo extravagantes, los clientes conscientes del medio ambiente están listos para adoptar una estética de diseño novedosa para disminuir su huella de empaque.