La conciencia en los consumidores crece. La necesidad de pensar en el medio ambiente, lleva a los consumidores que decidan por un tipo de envase u otro. Y son los envases de metal, que por ser infinitamente reciclables y unos de los más amigables con la naturaleza, que las empresas están pensando seriamente en poner de lado los envases de plástico. No solo es la concientización sino también una serie de medidas que los gobiernos y empresas están asumiendo para reducir la cantidad de plástico que está terminando en los vertederos.

JBS, multinacional de la industria alimentacia de origen brasileño lo sabe y a fines de abril, inauguró su nueva unidad de fabricación de latas en Guaiçara, en el interior de São Paulo, como parte de la tendencia global ESG (acrónimo que representa prácticas ambientales, sociales y de gobernanza), de la cual es parte. La empresa es el mayor fabricante de este tipo de contenedores en el país, capaz de producir mil millones de contenedores al año.

“Hay un movimiento, especialmente entre los más jóvenes, de preferir los envases de vidrio o metal, que se reciclan más fácilmente”, dijo recientemente Marcelo Jorcovix, director de Zempack, la unidad de negocio de JBS responsable de la operación de latas. Y esto lo saben las empresas. Por ello, se ha vuelto tan relevante la llamada ESG que, en los últimos tres años, Estados Unidos, por ejemplo, ha visto cuadriplicarse las inversiones en fondos de empresas que cumplen con los estándares ESG.

Zempack trabaja con JBS Ambiental, el brazo de economía circular del grupo, en un sistema de logística inversa que reinserta los materiales sobrantes en la cadena a través de las acerías. También participa en Prolata, una iniciativa de la Asociación Brasileña de Envases de Acero que gestiona centros de acopio de envases metálicos a través de cooperativas o consumidores finales.

En Guaiçara se fabricarán envases de aerosol, utilizados en desodorantes, por ejemplo. Sin embargo, los usos de los envases metálicos se están diversificando. “Incluso las galletas enlatadas están volviendo”, dice el ejecutivo. “Es un mercado que ya alcanza los 4 mil millones de envases al año”.