Cuatro emprendedores españoles, provenientes de sectores tan diversos como el arte, la ingeniería, el diseño y la distribución, han puesto en marcha en Nueva York Lata.Shop, una tienda digital especializada en conservas de alta calidad procedentes de España.
Nacho Valle, ex galerista valenciano; Vicent Sendra, distribuidor originario de Pego (Alicante); Daniel Viedma, ingeniero en telecomunicaciones de Badalona; y Xavier Gallego, diseñador gráfico de Vic, coincidieron en la ciudad estadounidense y decidieron unir talentos para crear un negocio en torno a un producto tradicional: la conserva.
El proyecto nació tras múltiples encuentros informales acompañados de vermut y productos que recibían desde su país de origen. Si bien inicialmente contemplaron abrir una vermutería inspirada en los bares costeros del Mediterráneo, pero es algo que resulta bastante inviable en el carísimo Nueva York. Por tanto, han desarrollado un modelo digital centrado en la suscripción mensual.
Lata.Shop ofrece dos tipos de cajas bajo el nombre Discovery Box: una opción estándar por 49,90 dólares que incluye cuatro latas seleccionadas (y ocasionalmente una quinta), y una versión reducida por 29,90 dólares con tres productos. Desde sus comienzos con apenas 40 suscriptores, ya superan los 1.200 clientes activos.
El catálogo combina productos populares como mejillones en escabeche, ventresca de bonito y navajas, con conservas menos frecuentes como kokotxas, anguila, sepia en su tinta o hígado de bacalao. En total, cuentan con alrededor de 300 referencias y son importadores oficiales de marcas reconocidas como Real Conservera Española, Nuri, Rosalita, Porto Muiños o Herpac.
El diseño del embalaje, obra de Gallego, y la rigurosa curaduría de los productos son dos pilares del éxito del proyecto.
Durante la pandemia, la demanda de productos en conserva se disparó en Estados Unidos, un contexto que favoreció la consolidación del negocio. Hoy, el 95 % de los envíos se concentran en el país norteamericano, aunque también han comenzado a recibir pedidos desde Canadá, Europa, Oriente Medio y Oceanía.
A pesar del crecimiento digital, los fundadores mantienen viva su idea inicial: abrir una taberna en Nueva York donde las conservas puedan disfrutarse acompañadas de vermut, al estilo de los bares tradicionales del levante español.