Fernando de Miguel tiene una meta: conseguir todas las latas que salían de las conserveras de la antaño floreciente industria de Cariño, en A Coruña. Está coleccionando latas que son testigo y herencia de un tiempo muy especial.

Tal y como ha difundido el diario de El Ferrol, este vecino, se interesó por la historia de la localidad para conseguir las latas que son testigos de una época. Hasta el momento ha conseguido 19 de las 24 que debieran existir en la totalidad. De las 20 conserveras que existieran en A Cariño, sólo queda una.

Algunos de los sellos de la colección de Fernando son La Pureza, que cumple los 100 años; Otras marcas eran La Cariñesa, La Purita, La Medusa, La Ortegalesa, La Mercedes, La María, La Legítima o La Purificación. Casi todo, nombres de mujer para estas latas con historia. También encontramos a El Pescador, Armada o Rumbo.

La Fundación Clúster de Conservación de Productos del Mar (Funpromar), afincada en Vigo, es la actual preservadora de la colección.