Los expertos excluyen de los ultraprocesados a las conservas de legumbres y pescado enlatados. Los alimentos enlatados no deben confundirse con los ultraprocesados. Conservas de legumbres, verduras congeladas o pescado en lata son ejemplos de procesados saludables que mantienen sus propiedades nutricionales y forman parte de una dieta equilibrada, según destacan los especialistas en Tecnología de los Alimentos.
En cambio, el consumo habitual de ultraprocesados —como galletas, pizzas, bollería, refrescos, salchichas, nuggets, precocinados o postres lácteos— se ha vinculado con un aumento significativo de patologías. Un estudio presentado en el último congreso de la Sociedad Americana de Cardiología reveló que añadir 100 gramos diarios de estos productos incrementa un 14,5% el riesgo de hipertensión, un 5,9% los eventos cardiovasculares, un 1,2% el cáncer, un 19,5% las enfermedades digestivas y un 2,6% la mortalidad por cualquier causa.
La pauta general de los expertos es basar la alimentación en alimentos frescos o procesados simples, como es el caso de la fruta, el pescado o las legumbres enlatadas, dejando los ultraprocesados para un consumo puntual.