¿Cómo conservar una lata de atún en la nevera?

A veces, nos preguntamos cosas extrañas, pero que nos recuerdan a las personas más importantes en nuestras vidas. Ciertas cuestiones como ¿cuál es el mejor método para guardar el pan y evitar que se humedezca? y ¿por cuánto tiempo una lata abierta de atún se conserva bien en la nevera? son claros ejemplos de estas situaciones tan cotidianas.
Hay una respuesta muy contundente a la pregunta de cuál es el tiempo de vida útil de los alimentos guardados en latas. Si bien los recipientes sellados permanecen sin cambios durante semanas o meses, no se puede decir lo mismo respecto a aquellas latas que estén destapadas. De hecho, su contenido puede correr el riesgo de desarrollar bacterias, como el ‘Clostridium botulinum’, y hongos; así como el deterioro del propio alimento por la oxidación.

La opinión del experto en alimentos Aitor Sánchez era que los alimentos no se debían mantener de la misma manera, y el atún resultaba ser un caso particular. «Las latas de atún abiertas pueden conservarse en el frigorífico durante 4 ó 5 días, pero no más», reiteró dicho experto.

Para Sánchez, aunque sea un producto que esté bañado en aceite y esto obstaculiza la proliferación de microbacterias, puede deteriorarse y, de hecho, la grasa del pescado azul cuando entran en contacto con el oxígeno puede perder calidad. Precisamente por eso Sánchez recomienda tapar el producto que hemos dejado a medias bien tapado y guardado en otro envase.

Además, el tiempo que permanezca guardado en la nevera dependerá, sobre todo, del tipo de aceite de contenga; según esto, puede llegar a aguantar entre 2 o 3 días.
Si alguna vez hay dudas acerca de una lata y si es necesario volver a verificar su estado antes de tirarla, hay ciertos indicios que pueden servir para confirmar si está en mal estado. Esto podría incluir distintos factores como signos visibles comprobados con la vista o el olfato.

Si una lata se encuentra hinchada, puede que esto se deba a una bacteria o simplemente porque ha permanecido durante un tiempo prolongado a temperaturas muy bajas.
Si al abrir una lata hay olores desagradables, burbujas o incluso espuma, no hay dudas de que esta se debe descartar inmediatamente. Estos son indicios inequívocos sobre el mal estado y la calidad poco recomendable de su contenido.

Además, si una lata de conserva estuviera afectada y tuviera una deformación, como si algo le hubiese golpeado, eso significaría que el producto no ha sido protegido debidamente, por lo cual se corre el riesgo de que los alimentos no estén seguros.