La Asociación del Aluminio, a través de su presidente y director ejecutivo, Charles Johnson, expresó su preocupación ante la decisión del gobierno de Trump de incrementar del 25 % al 50 % los aranceles aplicados al aluminio en virtud de la Sección 232.

“El objetivo de restablecer condiciones más equitativas para los productores nacionales es legítimo, pero un arancel del 50 % puede poner en riesgo a la misma industria que se busca proteger”, señaló Johnson. La Asociación del Aluminio, que representa a toda la cadena de suministro del sector y al 70 % de la producción nacional, instó a la administración a reconsiderar esta medida debido a las posibles repercusiones negativas para los fabricantes.

“El aluminio y el acero son metales distintos, con cadenas de suministro, dinámicas de mercado y desafíos estratégicos diferentes. Aplicar una política comercial uniforme para ambos materiales puede tener consecuencias imprevistas tanto para la economía estadounidense como para la seguridad nacional”, advirtió. Además, un arancel del 50 % podría generar un aumento de precios para los consumidores, reducir la demanda y debilitar la capacidad de la industria para abastecer a la base industrial de defensa del país.

La industria del aluminio necesita acceso estable al suministro de materia prima, protección frente a productos transbordados desde economías no orientadas al mercado, y un entorno comercial predecible.

La Asociación valoró el interés del gobierno en recuperar la producción y el empleo en el sector del aluminio dentro del país, y reiteró su disposición a colaborar estrechamente para plantear sus preocupaciones en torno a la Sección 232 y proponer alternativas que favorezcan el crecimiento sostenible de la industria estadounidense del aluminio.