Alcoa, un multinacional que tiene varias sedes en España, explicó esta semana que el horno de cocción de ánodos no estará operativo en enero de 2024, cuando está previsto el arranque de la electrolisis del complejo industrial de A Mariña. 

Se trata de las principales inversiones comprometidas en la planta de aluminio de San Cibrao (Cervo) y los sindicatos señalan que se trata de un problema de la multinacional el incumplir las condiciones del acuerdo firmado a principios de año. Un pacto en el que se ratificaba la paralización de la producción durante 2022 y 2023, una vez que se realizaran las mejoras en la planta por un importe que ronda los 103 millones de dólares.

Asimismo, como parte de los encuentros que tiene Alcoa cada mes para evaluar la situación de la única planta de aluminio primario en España, se reunieron con las centrales, la Xunta y el Gobierno. En el encuentro, Alcoa atribuyó el retraso en el nuevo horno de cocción de ánodos al entorno global actual, que está causando un incremento en los costes muy significativo.

La reconstrucción del horno de cocción para ánodos grandes junto a otros dos conceptos fue el acuerdo al que se comprometió Alcoa para el 1 de enero de 2024, con un coste cercano a los 42 millones de dólares. La empresa no concreta un plazo para ejecutar esta mejora y cree que el retraso no implicará dilatar la fecha del arranque.

Respecto a otras dos de las mejoras comprometidas, el nuevo horno de homogeneizado y el nuevo transformador, Alcoa espera que se materialice a finales de 2023. Por otro lado, la compañía de alúmina y el comité mantuvieron una nueva reunión a fin de tratar la actual situación de la planta que desde septiembre se encuentra al 50% de su capacidad. Tras un recorte productivo, Alcoa baraja nuevas opciones a fin de paliar las cuantiosas pérdidas que ya superan los 69 millones de dólares.