Malta tiene un gran reto: tratar de aumentar la tasa de reciclaje hasta casi el cien por cien en 2026. El objetivo de la puesta en marcha del sistema de depósito, devolución y retorno, conocido como SDDR, es pasar del 20% al 90% en sólo dos años. Malta se convierte así en el primer país mediterráneo en implantar este modelo de economía circular.

Malta sigue a otros 12 países de la UE que han introducido el SDDR como herramienta para reducir significativamente la basura y aumentar las tasas de recogida y reciclaje de envases de bebidas de un solo uso. El sistema de depósito y devolución estará gestionado por BCRS Malta, el operador privado sin ánimo de lucro autorizado del sistema nacional de devolución de envases de bebidas.

La organización fue constituida por asociaciones de productores, importadores y minoristas de envases de bebidas para asumir en su nombre la responsabilidad ampliada del productor. El sistema SDDR desarrollado por la empresa Sensoneo funciona como columna vertebral de todo el sistema, ya que integra a todas las partes interesadas y recopila datos de todas las fuentes de la cadena de procesos.

En la implantación del SDDR en Malta ha influido considerablemente el fuerte turismo del país. Aunque su población es solo de unos 517.000 habitantes, en la temporada de verano los turistas suelen superar a los locales. Esta razón, entre otras, llevó a Malta a implicar al sector de la hostelería y la restauración (HORECA) y a poner en marcha centros públicos de reciclaje.

Como explica Edward Chetcuti, director general de BCRS Malta, «se añade un depósito de 0,10 euros al comprar bebidas en envases de un solo uso dentro del ámbito del SDDR. El sistema abarca las latas de aluminio y acero, y las botellas de vidrio y PET con una capacidad de entre 0,1 y 3 litros. Los productos lácteos, los zumos, el vino y las bebidas alcohólicas que superen el 5% de volumen de alcohol no están incluidos en el sistema».

Los envases de bebidas pueden devolverse y reembolsarse a través de comercios minoristas o en los centros públicos de reciclaje. La mitad de las 320 máquinas SDDR están en tiendas y supermercados. Los vales que se emiten en una tienda o supermercado solo pueden canjearse allí, un sistema habitual en la mayoría de los países que han implantado el SDDR.

Para equilibrar el mercado entre los grandes supermercados que tienen estas máquinas y los pequeños comercios que no disponen de ellas en sus instalaciones, también se coloca un número similar de MDE en los centros de reciclaje públicos para las personas que no quieren necesariamente devolver los envases vacíos a un supermercado. Malta está dividida en unas 65 localidades y en casi todas ellas hay un centro público de reciclaje con MDE. Los vales que se expiden en estos centros pueden canjearse en cualquier punto de venta de bebidas registrado en todo el país.