La cervecera Budweiser se vio obligado a cambiar de ubicación de los puestos de venta de cerveza fuera de los estadios de la Copa del Mundo después de que los gobernantes de Qatar quisieran que el alcohol fuera menos prominente. Además, el anfitrión de la Copa del Mundo impuso nuevas restricciones de alcohol a Budweiser para hacer cambios tardíos en ocho estadios.
El alcohol está permitido en la nación musulmana dentro de los bares y restaurantes de los hoteles, lejos de la vista de la calle, pero tuvo que relajar sus restricciones de alcohol para permitir que el patrocinador de la FIFA venda sus productos antes y después de los partidos.
Budweiser, uno de los patrocinadores más lucrativos de la FIFA, tiene la exclusividad de vender cerveza en los partidos de la Copa Mundial. La cerveza ya solo se podía vender fuera del tazón del estadio, pero dentro del perímetro para los titulares de las entradas antes del inicio o después de cada partido.
Los miles de aficionados pueden comprar cervezas tres horas antes de cada encuentro y una hora después del final, pues se busca respetar la cultura musulmana que cuenta con estrictos controles sobre el consumo de bebidas alcohólicas. La cerveza Budweiser ha sido la bebida exclusiva de otras Copa del Mundo, pues también estuvo a la venta en 1986 y renovó contrato con la FIFA de 2011 a 2022.