La multinacional Tata Steel sigue apostando por materializar nuevas inversiones para mejorar sus infraestructuras a fin de ser más competitiva. Recientemente destinó una cercana a los 7 millones de euros para actualizar la planta Trostre en Llanelli con la última tecnología de vanguardia y con óptimos resultados ya que está pagando dividendos con rendimientos récord.

La inversión se realizó en la Línea de Proceso de Recocido Continuo (CAPL), que suaviza las tiras de acero antes de que se conviertan en latas para alimentos, alimentos para mascotas, aerosoles y pintura. Por su parte, el gerente de obras Joe Gallacher declaró: “Esta es una de las mayores inversiones individuales en Trostre durante los últimos años y nos permite ejecutar el proceso de la línea más rápido y por más tiempo, eliminando un cuello de botella clave en la planta”.

La empresa ha estado trabajando duro para mantener el 70% de la producción de los productos que se venden con un gran beneficio para sus clientes, empleados y valor. La inversión ha visto el reemplazo completo de todas las unidades, que son básicamente los cerebros que controlan la línea, con un nuevo sistema de última generación.

En este proyecto se sumaron más de doscientas personas que trabajaron en conjunto como un solo equipo con el contratista clave, Danielli, para poner a punto este nuevo sistema. Gallacher continuó: «Desde que se puso en marcha la línea, nuestros equipos de producción de turnos que usan los nuevos sistemas de control han respondido con su pasión y experiencia habituales y en tiempo récord».

La línea de procesamiento fue descrita como el latido del corazón de la operación de aceros de embalaje de Tata Steel en Trostre, y gracias a esta nueva e importante inversión, ahora tiene el cerebro para igualar su fuerza.