La industria europea del aluminio se opone firmemente a la suspensión propuesta de la UE de los derechos antidumping sobre los productos laminados planos chinos, lo que pondría en peligro los puestos de trabajo europeos y la descarbonización de la industria. Por eso piden a la Comisión que no suspenda las medidas definitivas previstas para octubre de 2021.

En representación de la cadena de valor del aluminio en Europa, los cofirmantes han firmado y hecho público un comunicado conjunto donde expresan su firme oposición a los planes de suspensión de 9 meses propuestos para los derechos antidumping definitivos sobre determinados productos laminados planos de aluminio originarios de China.

Con 40 fábricas de laminación en 17 Estados miembros de la UE y con más de 36.000 empleados y un volumen de negocios anual de 4 mil millones de euros, el mercado europeo de FRP de aluminio contribuye de forma vital a la prosperidad de la economía europea.

Según señalan desde esta entidad “nuestros productos abastecen a sectores industriales esenciales como la movilidad, la construcción el embalaje, las aplicaciones técnicas, los bienes de consumo duraderos y el sector de la lámina. Durante años, hemos advertido a los responsables políticos que el apoyo gubernamental distorsionador de China y el exceso de capacidad destruyen la competencia leal y deprimen los precios mundiales”.

Además señalan respecto al último informe de la OCDE sobre la financiación por debajo del mercado y la investigación antidumping sobre nuestro sector han confirmado “el grave daño industrial causado por las prácticas comerciales desleales de China”. Asimismo reiteran que dichas importaciones chinas no sólo arruinan su competitividad, sino también destrozan las ambiciones de sostenibilidad de Europa.

Según mantiene la industria europea del aluminio, la suspensión de los derechos antidumping, que se necesitan con urgencia, mantendrá abiertas las compuertas para las importaciones de productos de aluminio con alto contenido en carbono procedentes de China. Con 20 kg de CO2 por kg de aluminio primario en comparación con la media europea de 7 kg de CO2 por kg de aluminio, el aluminio chino tiene una huella de carbono mucho mayor que los productos producidos en Europa.

“Queremos reiterar que los derechos antidumping definitivos sobre los FRP chinos son equilibrados, justos y fundamentales para la supervivencia de nuestra industria en Europa. Elevan el precio de las importaciones ilegalmente infravaloradas para reflejar de manera que todos los productores puedan competir en igualdad de condiciones”, recalcan.

La suspensión de los derechos tendrá un impacto perjudicial y duradero en toda la cadena de valor del aluminio en Europa, y más allá. Decenas de miles de puestos de trabajo en la UE y cientos de millones de euros en de euros en inversiones de descarbonización y reciclaje.

Actualmente, la rentabilidad de los productores europeos de PRFV es de solo el 1,9% en el primer trimestre de 2021, muy por debajo el margen de beneficio del 6% que el legislador de la Unión califica como margen esperado en condiciones normales de competencia.

“Al afectar a nuestra competitividad, una suspensión de las medidas antidumping también pondrá en peligro nuestros esfuerzos por cumplir los objetivos del Green Deal, al tiempo que sentaría un peligroso precedente para otros casos antidumping en curso o futuros. La seguridad de las inversiones y las sólidas medidas correctoras de defensa comercial son condiciones críticas condiciones para seguir invirtiendo en la descarbonización y el reciclaje y para crear más puestos de trabajo sostenibles”, recalcan.

Más allá de los daños inminentes derivados de la suspensión, “queremos señalar el peligro de efectos más duraderos, como la acumulación de existencias por parte de los importadores durante el periodo de suspensión. Debido a su exceso de China puede exportar grandes cantidades de FRP durante este periodo, lo que socava la eficacia de las medidas antidumping más allá de la suspensión”.

Por último, dicha entidad recuerda que como reconocen las conclusiones de la Comisión Europea, con un 20%, la capacidad de la UE para todos los productos incluidos en el ámbito de la investigación antidumping está preparada para satisfacer la demanda actual y futura de la UE. Además, los usuarios de aluminio pueden seguir eligiendo entre proveedores no pertenecientes a la UE incluidas las importaciones chinas, que no practican el dumping.