El estado de Washington se ha convertido en el séptimo de EE. UU. en aprobar una ley de responsabilidad extendida del productor (EPR) para envases. La nueva normativa, conocida como Recycling Reform Act, fue calificada por el propio mandatario como “la mayor reforma del sistema de reciclaje en décadas”.

Con esta decisión, toda la Costa Oeste de Estados Unidos —incluyendo California y Oregón— ya cuenta con programas de EPR que obligan a los productores a financiar la gestión de residuos de sus envases y embalajes. En el caso de Washington, la ley abarca la mayoría de los materiales de papel y packaging, establece una lista estatal de materiales reciclables y exige implementar recolección selectiva en todos los hogares que ya dispongan de servicio de recogida de residuos.

La legislación también obliga al Departamento de Ecología a realizar una evaluación sobre las necesidades del sistema de reciclaje, con fecha límite del 31 de diciembre de 2026, y actualizarla un año después.

El sistema prevé que los productores reembolsen hasta el 90% de los costes del reciclaje, de forma escalonada: 50% en 2030, 75% en 2031 y 90% en 2032. Estos fondos podrán destinarse a mejoras en la infraestructura del sistema. La gestión estará a cargo de una organización de responsabilidad de productores (PRO, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión del Departamento de Ecología.

Se contemplan exenciones para ciertos envases alimentarios y médicos, así como para productores que mantengan una tasa de reciclaje o reutilización del 65% durante tres años consecutivos —meta que subirá al 70% en 2030—.

Por otro lado, los centros de reciclaje, incluyendo los MRF (instalaciones de recuperación de materiales), deberán registrarse y reportar anualmente datos sobre volúmenes y calidad del material tratado. A partir de 2028, aquellos que gestionen más de 25.000 toneladas al año deberán garantizar una remuneración mínima conforme a los estándares del sector.