El Informe de compra sostenible es un estudio realizado por Boston Consulting y publicado recientemente por Trivium, líder mundial en fabricación de empaques de metal. La investigación de mercado fue hecha a más de 15 mil consumidores de Europa, Norte y Sur América. Si ya en 2020, la sostenibilidad era un factor importante a considerar por el consumidor a la hora de hacer sus escogencias de compra, un año después y ante un panorama totalmente diferente, dominado por una pandemia, este factor continúa siendo importante. Incluso, sobre todo los más jóvenes (menos de 44 años), están dispuestos a pagar más por productos en empaques sustentables y respetuosos con el medio ambiente. ¿Cómo?

DECISIONES SOBRE EL EMPAQUE

67% de los consumidores todavía se encuentran conscientes del medio ambiente. 83% de los consumidores, sobre todo los más jóvenes, están dispuestos a pagar más por un empaque sustentable. Un 13% más con respecto al año pasado. Incluso, muchos de ellos (20%) indicaron su disposición a pagar un 10% más del precio del producto si el embalaje era ecológico. Una pequeña disminución seguramente debido al Covid19, ya que en 2020 habían manifestado la voluntad de pagar hasta 25% más por un embalaje sustentable.

68% de los consumidores encuentran importante la reciclabilidad de los envases; sin embargo, resalta el estudio que las percepciones no siempre coinciden con los hechos. 1 de cada 3 consumidores han reducido su priorización -debido al Covid19- en la escogencia de un embalaje sostenible. Según varias investigaciones, con la pandemia factores como higiene y seguridad eran lo más importante. Por lo tanto, su intención de compra ha girado más en torno a esa prioridad.

CONSUMIDORES MANTIENEN EL FOCO EN LA SUSTENTABILIDAD

67% de los consumidores continúan siendo conscientes del medio ambiente, aún (o debido) con la pandemia.

67% consideran importante comprar productos en empaques reciclables.

64% consideran importante que los empaques de los productos que adquieren, incluya algún material reciclable.

CÓMO SE PUEDE INTERPRETAR SU COMPORTAMIENTO

Según menciona el estudio, hay pruebas sólidas de que los consumidores tienen un comportamiento de compra producto de la sostenibilidad: concientizan y hablan de la sostenibilidad del embalaje de un producto antes de realizar una compra, “y la mayoría se abstendrá o dudará en comprar un producto que consideren perjudicial para el medio ambiente”.

54% de los consumidores dicen que la sostenibilidad del embalaje es un factor en su proceso de selección de productos El 52% de los consumidores busca información sobre la reciclabilidad o sostenibilidad del envase de los productos que compran.

El 57% de los consumidores tiene menos probabilidades de comprar productos con envases perjudiciales para el medio ambiente.

MÁS DECIDIDOS HACIA EL SUR

Los consumidores suramericanos son los más propensos a tomar medidas para frenar sus huellas ambientales. La sostenibilidad no se queda solo en intención de compra. Por su parte, en los europeos sigue siendo determinante la sostenibilidad en sus intenciones de compra, mientras que los norteamericanos están un poco más rezagados. Todavía no es determinante en su intención de compra y mucho menos en tomar medidas, aunque tanto en EEUU como en América del Sur están dispuestos a pagar más por envases sostenibles.

Por ejemplo, en América del Sur la disposición a pagar es la más alta a nivel mundial, con alrededor del 84% de los consumidores dispuestos a pagar una prima por envases ecológicos.

EL MATERIAL MÁS SUSTENTABLE

No hay mucho consenso ni conocimiento claro en cuanto a cuál material es más reciclable, aunque el vidrio fue considerado el más sustentable en dos de las tres regiones estudiadas y el plástico, unánimamente, fue considerado el más contaminante. Pero a la hora de elegir un “material Premium”, ganaron el vidrio y el metal.

CONCLUSIONES

Los resultados de este estudio son una clara llamada a la acción a las marcas. Por un lado, claramente el plástico goza de una mala y comprobada reputación, por lo que el cambio hacia embalajes sustentables es obligatorio. Pero, por otro lado, es necesario mejorar los procesos, entre ellos, la más eficiente recolección y selección y una mayor educación ambientalista al consumidor basada en hechos y centrada en el reciclaje y la sostenibilidad.

“Nuestra encuesta apunta a un desajuste entre la reciclabilidad material real y la percepción de los consumidores sobre ella. Los consumidores no parecían reconocer que los metales son 100% reciclables y sobreestimaron la reciclabilidad de otros materiales, como el plástico y el vidrio. Atribuimos este desajuste a la confusión causada por mensajes ambientales inconsistentes y etiquetas y diferencias en los procesos de reciclaje locales, así como a una falta general de conciencia de las mejores prácticas de reciclaje”. Y es que como señalan en las conclusiones, 450 etiquetas ambientales circulan en 199 países y 25 sectores industriales que causan “confusión”. En Estados Unidos, por ejemplo, el 38% de los consumidores no tienen idea de lo que significan los números ni el grado de dificultad de reciclabilidad de los productos.

Todavía hay un largo camino para la circularidad.