Según informa Sky News, el Reino Unido no habría cumplido con el plazo fijado por la Casa Blanca esta semana para cerrar un acuerdo comercial clave sobre exportaciones de acero y aluminio hacia Estados Unidos.

Donald Trump advirtió que si no se alcanzaba un acuerdo antes del 9 de julio, los aranceles a las exportaciones británicas podrían duplicarse, pasando del 25% al 50%. En cambio, un pacto exitoso permitiría eliminarlos por completo.

A pesar de intensas negociaciones, las conversaciones se han estancado debido a dos obstáculos principales:

  1. EE.UU. exige que el acuerdo se aplique solo al acero «fundido y colado» en territorio británico, una condición problemática para Tata Steel UK, uno de los mayores exportadores, que ya no realiza ese proceso en el país tras cerrar sus altos hornos.
  2. Por otro lado, las autoridades estadounidenses muestran reservas respecto a British Steel, cuyas plantas sí siguen operando, debido a que la empresa sigue siendo legalmente propiedad de capital chino, a pesar de estar bajo control del gobierno británico.

Fuentes cercanas al proceso creen que aún hay margen para lograr un acuerdo antes de que finalice julio, y confían en que Washington podría aplazar la subida de aranceles ante la dificultad de gestionar múltiples negociaciones comerciales de forma simultánea.