Dos años después de comenzar la gran transformación, la Junta Ejecutiva de la compañía y los equipos de administración del segmento entregaron una evaluación intermedia positiva en el Día del Mercado de Capitales virtual titulado ‘Transformar a la creación de valor sostenido’.

En un pronóstico optimista para el actual año fiscal emitido en noviembre, Thyssenkrupp describió cómo los esfuerzos de los últimos años estaban teniendo un impacto cada vez más positivo en las cifras de la compañía. A pesar de los desafíos, el grupo tiene como objetivo aumentar el EBIT ajustado a una cifra entre 1.5 y 1.8 mil millones de euros y mejorar los ingresos netos a más de mil millones, ya que el año anterior la pérdida neta fue de 25 millones de euros).

Martina Merz, directora ejecutiva admite que “ahora también estamos trabajando en la siguiente fase de nuestra transformación, en la que volveremos a centrarnos en las oportunidades de crecimiento de nuestros negocios” a lo que añade que “estamos volviendo a encarrilar a Thyssenkrupp, con negocios competitivos que pueden ganar dinero y crecer de manera rentable. A pesar de los desafíos de la pandemia de coronavirus y los problemas actuales de la cadena de suministro, estamos haciendo un buen progreso. Las medidas que hemos iniciado están comenzando a surtir efecto y se están preparando otras. Ahora también estamos trabajando en la siguiente fase de nuestra transformación, en la que volveremos a centrarnos en las oportunidades de crecimiento de nuestros negocios”.

Por su parte, el director financiero Klaus Keysberg añade al respecto que “todavía tenemos mucho por hacer en lo que respecta a mejorar nuestro rendimiento. Por lo tanto, seguiremos constantemente el camino elegido”.