Una tapa peel-off es un tipo de tapa utilizada en envases metálicos que permite una apertura completa y sencilla del envase sin necesidad de herramientas adicionales. Técnicamente, se caracteriza por las siguientes fases de fabricación:
- Corte circulares/cizallas: Se cortan piezas circulares de metal que servirán como base para la tapa.
- Tapa básica: La pieza circular cortada previamente se procesa de manera similar a las tapas de fácil apertura. Esto implica darle la forma y características necesarias para convertirse en una tapa básica.
- Fabricación del arillo y curling: Se crea un arillo (anillo) en la tapa y se realiza un proceso conocido como curling, que consiste en doblar o enrollar el borde de la tapa para formar un sello hermético cuando se aplique al envase.
- Sellado de la lámina o foil: Se sella una lámina de aluminio o foil a la tapa, que actuará como barrera para preservar el contenido del envase y permitirá la apertura peel-off.
- Paletizado: Finalmente, las tapas se organizan y apilan en palets para su distribución y uso en la línea de envasado.
Algunos aspectos técnicos a tener en cuenta en la fabricación de tapas peel-off incluyen:
- Dimensiones generales: Deben cumplir con las especificaciones de tamaño y forma para asegurar un ajuste correcto con el envase.
- Lámina/foil: Debe ser capaz de abrirse sin rasgarse y soportar el proceso completo de fabricación y uso. Se controla el esfuerzo de apertura y la resistencia a la expulsión (burst test), así como la calidad del sellado.
- Goma: Se aplica un compuesto sellante en el interior del reborde para garantizar la hermeticidad.
- Recubrimientos: Los recubrimientos exteriores deben ser termosellables y aptos para contacto con alimentos, a menudo contienen polipropileno.
- Estanqueidad: Es crucial que no haya discontinuidades, poros o rayas en el barniz exterior que puedan comprometer la hermeticidad de la tapa.
- Atributos: Se inspecciona el aspecto visual de la tapa en busca de manchas, rayas, poros o golpes.
- Resistencia a procesos y productos de clientes: Las tapas peel-off no resisten tanta presión como otros tipos, por lo que los procesos de envasado deben ser menos agresivos y se debe tener cuidado con productos muy agresivos.
Los defectos comunes en la fabricación de tapas peel-off pueden incluir oxidaciones en el curling, defectos de sellado, desprendimiento de la lámina de polipropileno, y arrugas o deformaciones del foil.
Hola, quisiera saber si existe algún riesgo por exponer una tapa peel off a un proceso de empacado por túnel de encogimiento. ¿El material que funciona como sello para el foil con la tapa básica, se puede derretir y perder efecto?