La Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha dado al conocer un nuevo estudio realizado por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, José Villalaín, que concluye que los Bisfenoles F y S tampoco son seguros. La UE ya ha limitado el uso del Bisfenol A porque esta sustancia es capaz de alterar el organismo y se asocia a enfermedades como el cáncer o la infertilidad, entre otras. Este informe se ha publicado en la revista científica Journal of Xenobiotics.
El experto del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de la UMH ha analizado la localización, efecto e interacción de la membrana celular humana con la molécula de bisfenol A, así como de los bisfenoles F y S, que se están utilizando como alternativa supuestamente más segura. «Los resultados demuestran que estos compuestos son tan similares al bisfenol A que también se acumulan en las células, por lo que son susceptibles de producir enfermedades en la población».
Estudios realizados en la última década han encontrado concentraciones elevadas de estas sustancias análogas al BPA en muestras de orina de la población europea adulta. Al mismo tiempo, los Bisfenol S y F se han asociado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros problemas de salud. En la actualidad, la comunidad científica todavía está estudiando el alcance del problema relacionado con estos bisfenoles supuestamente «seguros». Por este motivo, el profesor Villalaín se propuso realizar simulaciones virtuales para comparar cómo estos tres bisfenoles interactúan con la membrana celular, la capa que separa las células del medio en que se encuentran. Esta técnica, denominada dinámica molecular, permite crear biomembranas complejas idénticas a las que se encontrarían en cualquier célula humana.
El estudio realizado en la UMH demuestra que los bisfenoles tienden a ubicarse en la interfaz de la membrana, no tienen una orientación preferida dentro de la misma, pueden estar en estado monomérico o agregado y afectan a las propiedades biofísicas de los lípidos de la membrana. Las propiedades de los bisfenoles pueden atribuirse, al menos en parte, a sus efectos membranotrópicos y a la modulación de las propiedades biofísicas de la membrana. Estos datos sugieren que tanto el BPF como el BPS, al comportarse de la misma manera en la membrana que el BPA y tener la misma capacidad de acumularse en la membrana biológica, no son alternativas seguras al BPA. La conclusión del experto es que: “dada la importancia medioambiental y sanitaria de estas moléculas, se debería suspender el uso de estos bisfenoles debido a los riesgos que pueden suponer para la salud humana y animal”.