Los buques de carga refrigerados, conocidos como «taxis de pescado» o «reefers», que funcionan como puertos móviles para los barcos de pesca, son frecuentemente descritos como los eslabones débiles en la trazabilidad de la cadena de valor de los productos del mar. Nuevas investigaciones han identificado a los propietarios de todos los reefers utilizados a nivel mundial, las banderas que emplean y los barcos pesqueros con los que se encuentran. Los hallazgos, publicados en Science Advances, muestran que solo 324 propietarios son responsables de todo el transbordo de pescado a nivel mundial, con China, Rusia y Grecia desempeñando un papel importante. «Un gran paso hacia una mayor transparencia», dijo Frida Bengtsson, autora principal e investigadora del Centro de Resiliencia de Estocolmo en la Universidad de Estocolmo.


Los buques de carga refrigerados desempeñan un papel significativo en la industria pesquera. Por ejemplo, casi un tercio de la captura global de atún (valorada en 10.400 millones de dólares) se transborda anualmente. El transbordo, que es la transferencia de capturas, pero también de personas, repuestos y combustible entre un barco pesquero y un reefer, ha sido repetidamente descrito como un proceso opaco y vinculado a actividades ilegales, ya que puede facilitar el traslado de especies capturadas ilegalmente u ocultar el origen de los productos del mar.


Las prácticas pesqueras en el mar solían ser invisibles, pero los recientes avances en la recopilación y el intercambio de datos satelitales a nivel de embarcaciones permiten que investigadores y el público puedan ver dónde operan los barcos. Sin embargo, una pieza faltante ha sido saber quiénes son los propietarios de los buques reefers que se utilizan en el transbordo de productos del mar.


«Comprender quién es el propietario beneficiario de un buque proporciona una nueva oportunidad para mejorar la gobernanza y la supervisión de esta práctica», explicó Bengtsson.


En este estudio, investigadores del Centro de Resiliencia de Estocolmo, el Centro de Soluciones Oceánicas de Stanford y la Universidad de Columbia Británica identificaron 569 reefers actualmente en uso en la industria pesquera y sus 324 propietarios beneficiarios. Solo 10 de estos propietarios representan casi una cuarta parte de todos los eventos de transbordo a nivel mundial. Considerando los volúmenes de productos del mar que se transbordan, este es un número sorprendentemente bajo y muy manejable de actores, explica Frida Bengtsson:
«Si trabajamos con estos actores clave y logramos que mejoren sus operaciones, podríamos mejorar rápidamente la trazabilidad y la sostenibilidad de los productos del mar».


La nueva investigación también ha mapeado dónde operan los propietarios de reefers en los océanos, el equipo utilizado por los barcos pesqueros con los que se encuentran y las banderas involucradas. Todos estos datos ahora se pueden acceder y visualizar de forma gratuita a través de una herramienta en línea. Esta transparencia puede convertirse en una herramienta clave para ONG, compañías de seguros y actores financieros interesados en crear incentivos más fuertes para comportamientos sostenibles en el mar.