La marca australiana Rosella ha cumplido 130 siendo un símbolo del sabor local y de momentos compartidos en miles de hogares, gracias a productos tan emblemáticos como su salsa de tomate y su chutney de frutas.

La historia de Rosella comenzó en 1895, cuando dos amigos de Carlton fundaron una pequeña empresa dedicada a las conservas de frutas y salsas. Eligieron el nombre Rosella inspirados en el ave homónima, conocida por su habilidad para elegir las frutas más maduras, una imagen que sigue representando a la marca hoy en día.

Una década después, en 1905, la empresa inauguró su primera planta de producción en Melbourne. Con el paso del tiempo, amplió su presencia nacional con nuevas fábricas en Adelaida, Sídney y Hobart.

En 2013, la compañía pasó a manos de Sabrands Australia, una firma familiar que ha sabido preservar la esencia de Rosella mientras mantiene su compromiso con los sabores genuinos.

“Estamos muy orgullosos de celebrar estos 130 años, un hito que refleja la profunda conexión de Rosella con las familias australianas”, señaló Sandy Lo Piccolo, gerente senior de marca en Sabrands. “Desde nuestros comienzos, productos como el chutney de frutas siguen siendo muy queridos. Nuestra salsa de tomate, elaborada exclusivamente con tomates cultivados en Australia, se distingue por su calidad y sabor auténtico. Rosella ha sabido adaptarse con el tiempo, incorporando nuevas propuestas y manteniéndose como una marca cercana y confiable”.

Hoy, además de sus clásicos, Rosella ofrece una variedad de productos que incluye sopas, salsas orgánicas, chutneys y otros condimentos.

Para celebrar esta importante fecha, la marca ha lanzado ediciones limitadas de aniversario de sus productos más representativos, que estarán disponibles en puntos de venta a partir de mayo.