La multinacional Rio Tinto acaba de obtener un ebitda que alcanzan los 15.600 millones de euros, según los resultados publicada por la compañía correspondientes al segundo trimestre del año.

El presidente ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, dijo tras conocerse dichos resultados que: «seguimos enfocados en cumplir con nuestra estrategia a largo plazo, con una mejora constante en el desempeño operativo y algunos avances notables en nuestra agenda de crecimiento. Continuamos fortaleciendo nuestra asociación con el gobierno de Mongolia después del inicio de la minería subterránea en Oyu Tolgoi, entregamos el primer mineral de hierro de la mina Gudai-Darri y aprobamos el financiamiento de las primeras obras en el proyecto de litio Rincón.

«Las condiciones del mercado fueron buenas, aunque por debajo de los niveles récord del año pasado. Entregamos una producción en gran medida plana y resultados financieros sólidos, con un EBITDA subyacente de 15,6 mil millones de dólares, un flujo de efectivo libre de 7,1 mil millones de dólares y ganancias subyacentes de 8,6 mil millones de dólares, después de impuestos y regalías gubernamentales de 4,8 mil millones de dólares. Como resultado, estamos pagando nuestro segundo dividendo a cuenta más alto de la historia de 4,3 mil millones, un pago del 50%, en línea con nuestra política. El entorno del mercado se ha vuelto más desafiante al final del período”, añadió.

En este sentido el presidente ejecutivo añade que se encuentran comprometidos a hacer un cambio duradero y a largo plazo en la cultura, incluida nuestra cultura en el lugar de trabajo, y a construir mejores relaciones con los pueblos, comunidades y socios indígenas. “El progreso que estamos logrando asegurará que continuemos ofreciendo rendimientos atractivos a los accionistas, invirtamos en mantener y hacer crecer nuestra cartera, y hagamos una contribución más amplia a la sociedad en el impulso hacia las emisiones netas de carbono cero», concluyó.